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La estrategia de Vox para crecer en las municipales: apostar por la marca y huir de los personalismos

El partido de Santiago Abascal confía en la marca Vox y huye de los personalismos

Vox presentará a sus candidatos municipales y autonómicos el 12 de febrero en Murcia

Lealtad al partido y apostar por la marca. Estas son las máximas de Vox para triunfar en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Nada de personalismos. Los de Abascal entran en la precampaña de febrero con la lección aprendida después de los amargos momentos que sufrieron a raíz de su pírrica victoria en Andalucía. En Vox achacan los resultados andaluces al exceso de protagonismo otorgado a la entonces candidata, Macarena Olona, en detrimento de la marca de partido y en la dirección nacional han llegado a la siguiente conclusión: que Vox pueda ser vinculado en el imaginario colectivo a un programa electoral concreto eliminando a los candidatos de la ecuación. En este sentido, OKDIARIO ha podido saber a través de diferentes fuentes de la formación conservadora que la intención del partido es que «cuando alguien vea el logo vea valores, patriotismo y unidad» y no «una persona en concreto». Asimismo afirman que la persona da igual y que «lo importante es el proyecto y la marca».

Así las cosas, en la sede nacional de Bambú quieren que la marca cale en la población como una suerte de compendio de todo lo que significa el partido. Además, un mismo programa y una misma marca en toda España facilita el trabajo de campaña por lo que es más fácil venderlo y que se filtre en todos los rincones del territorio nacional.

Con esta lógica electoral Vox pretende alcanzar aquellos municipios en los que ahora no tiene ni estructura ni representación. El caso más complejo es el de Galicia donde Vox prácticamente no existe ante un Partido Popular casi inalcanzable. Sin embargo, en Bambú confían en que la marca consiga llegar a los votantes conservadores de la comunidad gallega a pesar de que nadie conozca a sus candidatos. «Hay que bombardear con nuestras propuestas y vender la marca», han dicho las mismas fuentes.

Ahora bien, la estrategia del partido a la derecha del PP es un arma de doble filo. La apuesta por la marca frente a los personalismos regionales requiere de un férreo control por parte de la dirección nacional de la formación que puede llegar a erosionar el ánimo de los candidatos hasta el punto de empujarles a la dimisión.

Así ocurrió el pasado mes de noviembre en Alicante cuando hasta cinco coordinadores municipales dimitieron junto a 46 integrantes de sus respectivos equipos de trabajo en los municipios de Catral, Orihuela, Torrevieja, Callosa, Benejúzar y Almoradí. Todos ellos en la comarca de la Vega Baja del Segura, un importante granero de votos para el partido conservador. En aquel momento los diferentes cargos alegaron de forma unánime la misma razón en sus renuncias: «La pérdida de confianza en la dirección del partido a nivel provincial» y la falta de autonomía y libertad.