El estratega de Sánchez en Ferraz será juzgado por pedir un cordón sanitario contra PP y Vox

El secretario de Estrategia y Acción Electoral del PSOE, Javier Izquierdo, será juzgado por pedir a todos los partidos políticos que excluyan de sus acuerdos al Partido Popular y a Vox, formación a la que califica de extrema derecha, por el pacto de Gobierno de estas dos formaciones en Castilla y León. OKDIARIO ha tenido acceso a la demanda de juicio verbal –que implica la celebración de una vista rápida– en el que se solicita una condena de 2.000 euros al dirigente socialista por daños morales.

El abogado Esteban Gómez Rovira ha demandado al ex delegado del Gobierno en Castilla y León por tildar «a Vox de extrema derecha y proponer realizar un cordón sanitario, una exclusión, a dicha formación política o a cualquier Gobierno que cuente con su participación», según señala en el escrito al que ha tenido acceso este periódico.

El pasado jueves, Alfonso Fernández Mañueco firmó el acuerdo que le garantiza el gobierno de Castilla y León con Juan García-Gallardo, líder de Vox en dicha comunidad. En ese momento, el socialista Javier Izquierdo abogó en sus redes sociales por «hacer un cordón sanitario» a dichas formaciones a las que calificó de «la extrema derecha de España». Además, definió el acuerdo entre ambos partidos como «el pacto de la vergüenza».

Cordón sanitario a Vox

Tal y como adelantó OKDIARIO, el Partido Socialista ha presentado en el Congreso de los Diputados una proposición no de Ley con la que busca una declaración expresa de los populares de repudio a Vox. Todo ello bajo la acusación al partido liderado ya de facto por Alberto Núñez Feijóo de complicidad con la «extrema derecha».

El PSOE, el mismo que pacta con Bildu, comunistas y separatistas, quiere explotar los bandazos del PP de los últimos tiempos, en los que han pasado ellos mismos de tachar de extrema derecha a Vox a aceptar pactos con el partido de Santiago Abascal. El texto redactado por los socialistas es un cúmulo de descalificaciones a Vox, a los que acusan de formar parte de una conspiración para poner en peligro las «democracias surgidas tras la desintegración de la URSS». Los calificativos de «extrema derecha» figuran de forma reiterada y las insinuaciones de comportamientos delictivos relacionados con el odio no cesan. El texto de los socialistas busca un indisimulado intento de devolver al PP al cordón sanitario.