España

España retira el estatus diplomático al delegado del Gobierno de Flandes

El Ejecutivo ha decidido retirar el estatus diplomático al delegado del gobierno de Flandes en España, André Hebbelinck, en protesta por las declaraciones «inaceptables e impropias de un país amigo y aliado» del presidente del Parlamento flamenco, Jan Peumans, sobre Cataluña.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Borrell, ha convocado esta tarde al embajador del Reino de Bélgica en Madrid, Marc Calcoen, para trasladarle personalmente el malestar de España por esas declaraciones.

Este paso se toma después de las “reiteradas descalificaciones” que Peumans ha proferido, en su calidad institucional, contra España y las autoridades españolas, ha informado Exteriores en un comunicado. “Por última vez el pasado miércoles, inaugurando una exposición sobre el
proceso secesionista catalán en la sede del Parlamento de Flandes”, recuerda el Ministerio. Tras una primera convocatoria el presidente de la Cámara flamenca se ratificó en sus críticas. De hecho, difundió un comunicado en el que decía que su carta era “a título personal” pero que el contenido estaba respaldado por una resolución sobre Cataluña adoptada en 2017 por el Parlamento flamenco.

Eso motivó una segunda convocatoria del embajador Calcoen por parte del Departamento que dirige Josep Borrell. Fuentes del Ministerio de Exteriores belga consultadas por Europa Press se han limitado a recordar las palabras de hace una semana, en el sentido de que la política exterior la fija el Gobierno federal y no el presidente del Parlamento de Flandes.

En su carta Forcadell, Peumans afirmaba que en el último año, “las cosas han ido a peor para la democracia en Cataluña”. “La violencia usada durante las elecciones fue solo la expresión más atroz de la política antidemocrática”, decía, y añadía que mantener detenidos a políticos independentistas es “un acto todavía más insidioso”.

La respuesta del Gobierno español, también por carta del encargado de negocios de la Embajada española en Bélgica, fue tajante: “Que un responsable político de una región de un país de la UE se manifieste desde su puesto institucional insultando a un país amigo y aliado como es España al afirmar que no cumple los requisitos para formar parte de la UE y –sobre todo– faltando a la verdad, es no ya un gesto inamistoso, sino francamente hostil”.