España y Portugal reabren su frontera entre aplausos del Rey Felipe VI y las autoridades de cada país
El Rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa y el primer ministro, Antònio Costa, han solemnizado este miércoles la reapertura de la frontera entre España y Portugal, en un breve encuentro en la alcazaba de Badajoz ante más de un centenar de periodistas y sin afluencia de público en los alrededores.
Con este acto, ambos gobiernos han querido escenificar la importancia que conceden a la reapertura de la frontera, cerrada desde el 17 de marzo por la pandemia de coronavirus. La reapertura se produce en un momento en que Portugal está viviendo rebrotes, especialmente en el área de Lisboa, donde se han vuelto a imponer medidas de confinamiento.
Sánchez ha llegado a las 10.10 a la Alcazaba de Badajoz, acompañado por el presidente autonómico, Guillermo Fernández Vara; la delegada del Gobierno Yolanda García Seco y el alcalde de la ciudad, Francisco Javier Fragoso.
Después, Sánchez ha sido el encargado de recibir al Rey y posteriormente los dos han recibido a sus invitados portugueses, que han llegado juntos al lugar.
Sobre una tarima instalada frente al museo de la alcazaba, los cuatro se han quitado las mascarillas para escuchar los himnos nacionales, interpretado por un cuarteto de cuerda de la Orquesta de Extremadura.
La interpretación ha sido saludada con aplausos, a iniciativa del Rey, que acto seguido se ha acercado, junto con el resto de protagonistas, a saludar a los músicos.
Conforme al protocolo que se había diseñado para el acto, los cuatro han dado después un breve paseo por la muralla, desde la que se divisa el Guadiana y Portugal; primero el Rey con Sousa y más atrás los jefes de Gobierno.
El paseo por lo alto de la muralla han podido verlo desde la calle, varios metros más abajo, apenas una docena de personas situadas tras las vallas de seguridad. La mitad con vivas al Rey y la otra mitad con banderas de la segunda República y consignas republicanas. Tras una reunión en el lugar, los cuatro se desplazan a Elvas, a unos 20 kilómetros en el lado portugués de la frontera, para escenificar también en su castillo la importancia del momento.