ERC defiende que la reconstrucción tras el coronavirus pasa por «la agenda de la república catalana»

Los independentistas aprovechan cualquier situación socio-política para defender su causa y justificar su desafío separatista. La última: la crisis del coronavirus. El vicepresidente de la Generalitat y coordinador general de ERC, Pere Aragonès, ha defendido que la reconstrucción tras el COVID debe seguir una «agenda republicana» para construir una Cataluña mucho mejor.

«La agenda de la reconstrucción es también para nosotros la agenda de la república catalana. Tenemos muy claro que una situación de crisis como la actual, en la que nos lo estamos replanteando todo, no tiene que servir de excusa para que algunos quieran que nos olvidemos del proceso de autodeterminación y de la reclamación de amnistía», ha dicho.

Ha presentado 7 ejes para esta reconstrucción: reactivar la economía para construir un nuevo modelo productivo, reforzar los servicios públicos para un estado del bienestar más moderno, reconciliar trabajo y vida, recoser «unos Països Catalans conectados», construir un sistema energético basado en renovables, que la cultura sea palanca de la transformación, y hacer del camino hacía la república un sinónimo de derechos y libertades.

El acto se celebra en la sede central de ERC pero se sigue telemáticamente, y cada participante desarrolla los 7 ejes, en un acto en que intervienen el presidente del Parlament, Roger Torrent; la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta; los consellers Bernat Solé, Alba Vergés y Teresa Jordà; la eurodiputada Diana Riba; el portavoz adjunto en el Parlament, Josep Maria Jové; el senador Bernat Picornell y la secretaria general, Marta Rovira.

En su intervención por videoconferencia, Rovira ha emplazado al independentismo que deje de «externalizar tantos debates internos» y que se centre en «acumular fuerzas» a favor de la república catalana.

En este sentido, la secretaria general de ERC ha defendido que el proyecto independentista necesita «mucha más fuerza» en las urnas, en los ayuntamientos y a nivel de movilización popular, más presencia «en ámbitos sectoriales, sociales y empresariales», y también una mayor complicidad de la opinión pública internacional.

Para Rovira, la crisis de la COVID-19 ha demostrado que Cataluña necesita ser independiente porque «el Estado español es ineficaz incluso cuando el derecho a la vida estaba en juego».

El plan con el que los republicanos pretenden compatibilizar la reconstrucción con el impulso de la república catalana se basa en siete ejes: reactivar la economía, reforzar el estado del bienestar, reconciliar la vida laboral con la personal, mejorar la vertebración del territorio, impulsar las energías renovables, potenciar la cultura y construir una «vía ancha» hacia la independencia.

En el ámbito económico, Aragonès ha estimado que Cataluña necesita movilizar 30.000 millones de euros procedentes del fondo de reactivación europeo en cinco años para poder sufragar todas las medidas necesarias para minimizar los estragos de la crisis del coronavirus.

Para reforzar el estado del bienestar, ERC apuesta por dar más recursos a la escuela pública, por «poner orden en las prestaciones sociales» a través de una renta básica, por impulsar las políticas activas de ocupación y por mejorar la integración entre la atención social y sanitaria, por ejemplo, incorporando a 500 profesionales médicos en las residencias de ancianos.

En el apartado de la conciliación, los republicanos proponen regular el teletrabajo y desplegar la reforma horaria que permita un uso más «racional y amable» de los tiempos.

Los otros ejes del plan de ERC pretenden cohesionar el territorio catalán mediante la mejora de la movilidad y del acceso a la vivienda, convertir Cataluña en «la capital verde del sur de Europa» gracias a su apuesta por las energías renovables y potenciar el papel de la cultura como herramienta de cambio social.