España
NAVARRA

El empresario ‘fantasma’ Antxon Alonso, el enlace de Cerdán y Sánchez con Otegi

Alonso Egurrola mantiene una estrecha amistad personal con Cerdán, lo que habría facilitado la presunta trama

Adjudicaciones públicas de 76 millones, amistades entrañables con altos cargos socialistas y orígenes compartidos con líderes etarras. Todos los caminos convergen en Joseba Antxon Alonso Egurrola, el empresario fantasma amigo de Santos Cerdán desde hace décadas, que consigue reunirse con presidentes autonómicos sin dejar rastro fotográfico y moviendo los hilos desde su conveniente invisibilidad.

Además, su perfil contiene otro elemento relevante: es originario de Elgoibar, el mismo pueblo que el terrorista Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu. Según fuentes políticas navarras, Alonso Egurrola fue «la persona que más influyó en convencer a Cerdán de que el PSN debía cruzar la línea roja y pactar con los proetarras para que nunca más gobernara la derecha en Navarra».

Este vínculo territorial cobra mayor relevancia al recordar el papel de Santos Cerdán en las negociaciones políticas más controvertidas. El denominado «fontanero oficial» de Pedro Sánchez, quien negoció con Carles Puigdemont bajo una fotografía del referéndum del 1-O, también fue el encargado de pactar con Otegi el desalojo de la representación socialista en el Ayuntamiento de Pamplona para facilitar el acceso de Bildu al Gobierno municipal.

En noviembre de 2023, esta operación culminó con la salida de Elma Saiz, que posteriormente fue nombrada ministra de Seguridad Social, en lo que algunas voces críticas consideran una compensación para evitar obstáculos en la entrega del consistorio pamplonés a la formación abertzale.

Un empresario en las sombras

Antxon Alonso Egurrola ostenta 20 cargos en 14 empresas diferentes, abarcando sectores estratégicos como infraestructuras, inmobiliario, energía, transporte y servicios urbanos. Lo más llamativo es su capacidad para mantenerse en las sombras: no existen fotografías públicas suyas, pese a haberse reunido hasta en cuatro ocasiones con la presidenta navarra María Chivite.

El nombre de este desconocido empresario vasco saltó tras conocerse que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil investiga presuntas comisiones ilegales recibidas por Santos Cerdán, vinculadas a un contrato de 76 millones de euros para la renovación del túnel de Belate, adjudicado a un consorcio liderado por Servinabar 2000 SL, una sociedad con escasa experiencia en grandes obras públicas.

Alonso Egurrola mantiene una estrecha amistad personal con Cerdán, lo que habría facilitado la presunta trama. La investigación se inició en 2024 tras una denuncia presentada en la Jefatura de la Guardia Civil de Pamplona, aportando documentación que sugiere un posible amaño en la adjudicación. El contrato fue otorgado a una UTE formada por Servinabar, Acciona y Excavaciones Fermín Osés, pero los documentos señalan específicamente a Servinabar como el canal para las supuestas mordidas.

Esta estrecha amistad es vox populi en Navarra. Durante un pleno celebrado en abril de 2024, Javier Esparza, líder de UPN, lanzó una pregunta que cayó como una piedra en las aguas aparentemente tranquilas del gobierno foral. Esparza interpeló directamente a la presidenta Chivite sobre cierta comida organizada en noviembre de 2020 en el mismísimo Palacio de Navarra: «¿Se abordó esta obra durante el encuentro al que asistieron altos ejecutivos de Acciona?», inquirió.

«¿Ha mantenido usted contactos con Antxon Alonso, de Servinabar? Y, lo que es más relevante, ¿fue el secretario de Organización del PSOE y diputado del PSN, Santos Cerdán, quien se encargó personalmente de presentarle a este señor?», concluyó Esparza sin obtener ninguna respuesta a sus preguntas.