España
Crisis del coronavirus

El director de Defensa de Zapatero revela que el Ejército ha sido apartado por las presiones de Cataluña

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El teniente general retirado y ex director general de Política de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Pedro Pitarch, asegura que la participación de los militares en el estudio de seroprevalencia que llevará a cabo el Ministerio de Sanidad para comprobar la magnitud de los contagios estaba preparada desde hacía días. El Ministerio de Sanidad ha informado este miércoles de que el estudio se realizará con «personal sanitario».

Este estudio es clave para definir la estrategia de desconfinamiento, ya que permite saber el impacto real del virus en España y las personas que estarían ya inmunizadas. Sin embargo, Sanidad lleva retrasándolo desde hace dos semanas. El ministro Salvador Illa lo anunció el pasado 6 de abril. Sin embargo, este martes, el director del Centro de Emergencias y Alertas, Fernando Simón,  atribuyó el retraso a la «coordinación con las comunidades autónomas» y añadió que «el estudio de seroprevalencia es complicado» y que «ha habido algunas pequeñas variaciones en el procedimiento para garantizar esa buena coordinación con las comunidades autónomas y sus servicios asistenciales».

Operación preparada

Defensa tenía preparada una operación, ‘Zendal’, según la cual los militares se desplegarían por todo el territorio para tomar las muestras por los domicilios. Sanidad, en cambio, ha optado finalmente porque sea personal sanitario, y no el Ejército, el que se ocupe de recoger esas muestras en los hogares seleccionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pedro Pitarch, ex jefe del Eurocuerpo y de la Fuerza Terrestre asegura en una entrada en su blog que «lo cierto es que la Operación estaba preparada hasta sus últimos detalles».

«No lo es menos que, hace ya tres semanas, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, del Partido Socialista catalán (PSC), afirmaba que la campaña comenzaría de inmediato», destaca. Esa «orden preparatoria», añade el alto cargo de Zapatero, «fue difundida a las unidades el pasado lunes 13, tras el estudio de la viabilidad de la operación y preparadas las patrullas para la extracción de muestras».

El pasado viernes, escribe Pedro Pitarch, el teniente general Palacios Zaforteza, al frente de la ‘Operación Balmis’ -el despliegue del Ejército para la contención del virus-«firmó y distribuyó la orden de operaciones definitiva, a la espera únicamente, de fijar el momento de su ejecución». «Se contaba con comenzarla ayer lunes 20. Pero, durante el fin de semana, desde Moncloa, se dejó en suspenso el inicio de la Operación», prosigue.

El teniente general destaca que la Operación «levantó algunas ampollas en los círculos independentistas (y afines) de Cataluña».

«Se afirma ahora que Sanidad tiene capacidad para hacer la macroencuesta sin necesidad del Ejército. O se dice que se cancela la operación para que los ciudadanos no se sientan “intimidados” por la presencia de militares en sus casas, cuando la cita para el muestreo la acordaría Sanidad previa y directamente con las familias seleccionadas (esconden las actuaciones militares frente a inundaciones, incendios y otras catástrofes). Y así un montón de estupideces de similar perfil», asevera.

El domingo, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Ángel Villarroya, destacó que aún no estaba «decidido» si las Fuerzas Armadas participarían en la recopilación de datos y la realización de los test.

El veterano militar critica que, con el retraso, se pierde un tiempo imprescindible en la lucha contra la pandemia. «Todo eso significa una innecesaria demora del comienzo de la toma de muestras», asevera, remitiéndose a las palabras del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida: «Cada minuto cuenta para salvar vidas».

«Se tira por la ventana el ingente trabajo de planeamiento desarrollado por el Ejército para la operación ‘Zendal’. Y, además, las actuaciones serán más caras. Bien que, eso sí, se evitará que los militares “pululen” por todo el territorio nacional y establezcan contacto directo y profesional con los ciudadanos. En definitiva, se está perdiendo un tiempo precioso al primar la ideología por encima de la salud pública», reprocha Pitarch.

El estudio comenzará en un principio el lunes y se realizará en colaboración con los sistemas de Atención Primaria de las comunidades autónomas y su personal sanitario. Se han seleccionado más de 36.000 hogares españoles y se invitará a participar a un mínimo de 60.000 personas.

El estudio permitirá comprobar el impacto del virus y la evolución de la epidemia, para lo cual se realizarán varias visitas a los participantes para determinar si desarrollan anticuerpos.