Los diputados del PP interrumpen a Yolanda Díaz a gritos de «¡cómplice!» de la trama del PSOE

La bancada del PP ha interrumpido en dos ocasiones la intervención de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a gritos de «¡cómplice!», en alusión a la trama de mordidas a cambio de adjudicaciones irregulares de contratos públicos que salpica al seno del PSOE y que se investiga en el Tribunal Supremo.

La ministra de Trabajo estaba respondiendo la pregunta del vicesecretario de Política Autonómica y Municipal y Análisis Electoral del PP, Elías Bendodo. El diputado popular le interrogaba acerca de si consideraba que «estaba actuando de forma ética» al mantenerse en el Gobierno asediado por la corrupción.

La fundadora de Sumar, fuerza coaligada con el PSOE en el Gobierno de Pedro Sánchez, se encontraba culpando al partido de Alberto Núñez Feijóo de amaño electoral en Galicia. En ese momento, más de un centenar de representantes populares han comenzado a golpear la mesa y a gritar al unísono «¡cómplice!».

Yolanda Díaz ha parado su intervención y la presidenta de la Cámara Baja, Francina Armengol: «Diputados del PP, ¿son conscientes de la imagen que están trasladando y de la falta de respeto a esta cámara y a los ciudadanos». «Respetar la democracia es respetar las instituciones y respetar todas las opiniones», ha añadido. La política socialista ha dicho que iba a «esperar el tiempo necesario hasta que se tranquilicen, se sosieguen y dejen hablar».

A los pocos segundos, la ministra de Trabajo ha recuperado su discurso, no sin antes atacar a los de Feijóo: «Señora presidenta, así son las gentes del PP».

Cruce de gritos entre las bancadas

Posteriormente, durante la respuesta de la vicepresidenta segunda a la pregunta parlamentaria de la vicesecretaria Educación y Salud del PP, Ester Muñoz, también se ha producido otro abucheo de la bancada popular. La diputada de la formación de Feijóo le interrogaba sobre si le «merece la pena formar parte de este Gobierno de coalición». Cuando ha terminado la réplica de la ministra de Trabajo, los representantes del partido de Feijóo han vuelto a gritar «¡cómplice!» desde su parte del hemiciclo.

Acto seguido, correspondía el turno de palabra al portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado. Sin embargo, la presidenta del Congreso ha frenado su intervención: «Lo siento, señor Tellado, pero sus compañeros no se portan como deben». «Si son capaces de portarse con la educación necesaria vamos a pasar a las preguntas dirigidas al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes».

En cuanto ha comenzado el turno de intervención de Tellado, los gritos entre los diferentes grupos parlamentarios han estallado. Armengol se ha dirigido «a los 350 diputados» para afearles la actitud: «No sé si son conscientes de que la imagen que están trasladando es de falta de respeto a los ciudadanos y ciudadanas de este país, una falta de respeto absoluta».

Cuando cesaron los gritos entre las diferentes bancadas, la presidenta de la Cámara Baja ha devuelto el turno de palabra para poder comenzar con su intervención parlamentaria: «Señor Tellado, cuando quiera».

El portavoz popular ha arremetido contra Armengol, a quien ha pedido «que se limite a cumplir el reglamento». También ha exigido a Yolanda Díaz que «no se haga la ofendidita». «Le guste o no le guste, es cómplice y encubridora de la corrupción», ha aseverado Tellado.

Tensión en el Congreso por la trama

La tensión en el Congreso es palpable después de que se conociera la implicación en la trama del PSOE del hasta este mes secretario de Organización y diputado socialista, Santos Cerdán, según el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

La investigación se centra en tres figuras cercanas a Pedro Sánchez. Además de Cerdán, están invetitgados su predecesor en el cargo, José Luis Ábalos, y el ayudante de éste, Koldo García. Sin embargo, a quien el instituto armado sitúa en la cúspide de la pirámide es el político navarro.

En total, el instituto armado calcula que habrían recibido en torno a 620.000 euros. Según los investigados, quedaron pendientes de cobro 450.000 euros. Todas las cantidades estaban desglosadas minuciosamente en las grabaciones y mensajes de texto, en los que Koldo, Cerdán y Ábalos asociaban importes específicos a contratos concretos.