España
Crisis del coronavirus

El des-Gobierno del Covid: sin un plan único de reservas de vacunas para asegurar la segunda dosis

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La ausencia de un plan organizado por parte del Ministerio de Sanidad para distribuir las dosis de la vacuna ha provocado que cada comunidad autónoma deba adaptar sus estrategias para asegurar el suministro de la segunda dosis.

Esa segunda dosis es obligatoria, en el caso de la vacuna de Pfizer, que es la que ahora se está aplicando, para asegurar la inmunidad. Las regiones, pese a la falta de indicaciones, quieren cubrirse las espaldas para garantizar el acceso de los ciudadanos a esa segunda dosis, que debe ser administrada con 21 días de diferencia con respecto a la primera.

El ministro Salvador Illa dejó entrever este lunes ciertos recelos por esta práctica. «Entiendo que estos primeros días algunas comunidades, no pasa nada, quieran tener una reserva estratégica para asegurarse, pero creo que cuando vayamos viendo que las entregas se producen con regularidad, la voluntad de todos es proporcionar las vacunas a la población lo antes posible», señaló Illa, este lunes, en rueda de prensa.

Riesgo

Precisamente, las autoridades sanitarias han avisado este martes del riesgo que supondría un retraso en la administración de una segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus.

Ningún estudio asegura que la vacuna de BioNTech-Pfizer continúe siendo eficaz si la segunda dosis se retrasa más de lo que se ha probado en los ensayos, han avisado sus responsables, según recoge Reuters.

«La seguridad y la eficacia de la vacuna no han sido evaluadas en diferentes calendarios de vacunación, ya que la mayoría de los participantes en los test recibió su segunda dosis dentro del marco especificado en el diseño del estudio», han declarado las compañías en una declaración conjunta. Algunos países, como Reino Unido, han anunciado que utilizarán todas sus existencias para avanzar en el suministro de la primera dosis. Alemania también se lo está pensando.

La Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) ha avisado de que cambiar las dosis de las vacunas disponibles frente al Covid-19, puede poner «en riesgo» la salud pública.

«Actualmente es prematuro sugerir cambios en las dosis o en los programas autorizados por la FDA sobre estas vacunas y estas sugerencias no se basan sólidamente en la evidencia disponible. Sin datos apropiados que respalden tales cambios en la administración de vacunas, corremos un riesgo significativo de poner en riesgo la salud pública, lo que socava los esfuerzos históricos de vacunación que se están realizando para proteger a la población del Covid-19», han señalado desde la FDA.

Según este organismo, resulta «preocupante» usar un régimen de dosis única y/o administrar menos de la dosis estudiadas en los ensayos clínicos sin comprender la naturaleza de la profundidad y duración de la protección que proporciona, ya que hay alguna indicación de que la respuesta inmune está asociada con la duración de la protección proporcionada.

5 días

Cabe recordar, además, que la vacuna de Pfizer exige unas condiciones de conservación muy exigentes. Debe mantenerse a -70 grados centígrados y, una vez descongelada, no se puede volver a congelar y se conserva únicamente hasta cinco días en condiciones de refrigeración. Un retraso en su aplicación, por tanto, podría comprometer su efectividad, o dejarlas inservibles.

De ahí que algunas comunidades, como Madrid, hayan criticado la ausencia de una estrategia sobre vacunas dirigida por el Gobierno.

En este contexto, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso destacó este lunes que «la vacunación es un problema nacional». «Quien tiene que dirigir esto es el Gobierno de España y el ministro a la fuga para que tengamos el mismo número de vacunas, transparencia y ayuda todas las comunidades», aseveró Ayuso.

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, reclamó por su parte al ministro de Sanidad que deje este cargo tras ser designado candidato del PSC para las elecciones en Cataluña de febrero y que el Gobierno se centre en el reparto de las vacunas contra el Covid-19 para «salvar vidas y no en hacer campaña».

La Comunidad de Madrid recuerda que hay que reservar una segunda dosis para las personas a las que se les ha suministrado ya la primera vacuna «para que no pierda efecto». Por ello, la región sólo pondrá la mitad de las 48.750 vacunas que recibirá semanalmente, para poder inyectar una segunda dosis a las tres semanas.

A la polémica por el lento ritmo de vacunación -a este paso, como publicó OKDIARIO, se tardarían más de siete años en vacunar a toda la población pretendida, 33 millones de personas- se suman las críticas por iniciar la campaña en plenas Navidades, y con numerosos días festivos a la vista.

Illa -ya centrado en la precampaña de las elecciones a la Generalitat- insistió este lunes en quitar importancia a las críticas y defendió que «el proceso de vacunación está arrancando bien, conforme al plan».