Delegación del Gobierno pide a Colau y a los Mossos información sobre la pancarta contra el Rey
La Delegación del Gobierno ha pedido oficialmente a los Mossos d’Esquadra y al Ayuntamiento de Barcelona que aclaren por qué no retiraron la pancarta contra el Rey Felipe VI instalada en un edificio de la Plaza Cataluña, donde se celebraba el acto de homenaje a las víctimas de los atentados del 17-A.
En su escrito, la delegada del Gobierno accidental en Cataluña, Montserrat García Llovera, señala que la presencia del cartel, que cubría varios ventanales, generaba un «espacio ciego de seguridad» y por tanto podía constituir un «riesgo para las propias víctimas, los reyes y las más altas autoridades del Estado presentes» el acto.
Montserrat García Llovera ha enviado una carta al director general de la Policía de la Generalitat, Andreu Joan Martínez, en la que le pide que informe «en la mayor brevedad» sobre qué acciones han tomado los Mossos «para garantizar de manera efectiva la seguridad del acto y el normal funcionamiento del mismo» y, en particular, sobre las medidas de control llevadas a cabo en el edificio en el que se ha colocado la pancarta.
La Delegación ha explicado que la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía exigió antes del acto, en el que han participado los reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la retirada de la pancarta «debido al espacio ciego de seguridad que generaba», pero que dicho requerimiento «ha sido desatendido».
Impedía controlar cuatro ventanales
Los Mossos no sólo se negaron a retirar la pancarta. Reconocieron ante el empresario José Manuel Opazo que tenían instrucciones de sus superiores de proteger el acceso al edificio e impedir que nadie la retirara, como ha informado OKDIARIO.
En la madrugada del viernes, grupos independentistas colgaron la pancarta de grandes dimensiones contraria a la presencia del Rey un edificio de la plaza Cataluña, tapando cuatro ventanales del inmueble, pero ésta no ha sido retirada hasta horas después del acto de homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona).
La Delegación del Gobierno asegura que ha recibido numerosas muestras de preocupación por una posible vulneración de las garantías de seguridad a causa de esta lona, teniendo en cuenta que impedía el control de varios ventanales con vistas directas a la plaza Cataluña, lugar en el que se han desarrollado los actos. Algo que, añade la Delegación, podía «poner en riesgo a las propias víctimas, a los reyes y a las más altas autoridades del Estado presentes».
García Llovera ha recordado que los Mossos d’Esquadra se comprometieron a asumir el control de las alturas del acto de homenaje a las víctimas del 17-A y que lo hicieron en la junta de Seguridad celebrada el pasado 14 de agosto.
Los Mossos: «No suponía ningún riesgo»
«La instalación de la lona mencionada ha generado un espacio ciego de aproximadamente 12 por 2 metros, bajo el que se encontraban distintas ventanas que han quedado francas de la necesaria vigilancia policial», señala la misiva.
La Delegación del Gobierno ha enviado también una carta al comisionado de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Amadeu Recasens, para que informe cuanto antes sobre «qué acciones se han tomado para garantizar de manera efectiva la seguridad del acto». También pide saber si alguien pidió autorización al Consistorio para desplegar el cartel, y si este cumple las ordenanzas municipales.
La Delegación remarca, en este sentido, que no constan tampoco las medidas adoptadas para evitar el riesgo físico de la propia pancarta, de la que se desconocía el peso, material de fabricación o mecanismos de anclaje. Los Mossos d’Esquadra han asegurado a primera hora de esta mañana que la competencia para instar a la retirada de la pancarta era del Ayuntamiento de Barcelona, ya que no suponía ningún riesgo para bienes ni personas.
Fuentes municipales han indicado por su parte a Efe que en los casos en los que una pancarta no tenga un contenido que suponga una ofensa grave no se retira de inmediato, sino que se abre un expediente para comprobar si vulnera las ordenanzas sobre el paisaje urbano. Un trámite que se puede prolongar durante varios días porque también es preciso escuchar al propietario del inmueble.