El decretazo choca con las medidas covid que piden «priorizar la ventilación a la eficiencia energética»

El decreto aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez sobre medidas urgentes para el ahorro energético choca de manera frontal con recomendaciones hechas por el propio Ejecutivo a través del Ministerio de Sanidad para combatir el coronavirus.

En concreto, entre las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros el pasado lunes se encuentra la obligatoriedad de disponer de «sistemas de cierre de puertas que eviten el despilfarro energético que supondría que éstas se mantuvieran abiertas».

Así, establece que «los edificios y locales con acceso desde la calle incluidos en el ámbito de aplicación de la I.T. 3.8 del RITE dispondrán de un sistema de cierre de puertas adecuado, el cual podrá consistir en un sencillo brazo de cierre automático de las puertas, con el fin de impedir que éstas permanezcan abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro energético por las pérdidas de energía al exterior, independientemente del origen renovable o no de la energía utilizada para la generación de calor y frío por parte de los sistemas de calefacción y refrigeración».

Un extremo que contradice totalmente las recomendaciones para luchar contra el Covid establecidas por el Ministerio de Sanidad que en un documento técnico de medidas de prevención y recomendaciones al que ha tenido acceso OKDIARIO indicaba que «en situaciones de alta transmisión comunitaria de SARSCoV2, se debe valorar la priorización de la ventilación natural frente las condiciones termohigrométricas necesarias para el confort térmico o a los requerimientos de eficiencia energética, hasta donde sea razonable».

Aunque es cierto que la incidencia del virus en España no es igual que cuando se publicaron estas recomendaciones, a finales del 2020, lo cierto es que en los últimos 14 días se han notificado 50.321 casos en población mayor de 60 años, con una incidencia acumulada de 409 por cada 100.000 habitantes mayores de esa edad, únicos que se cuentan con la nueva estrategia de vigilancia de la pandemia aplicada por el Gobierno.

Además, son muchos los comercios que durante este tiempo se han acostumbrado a priorizar la ventilación para evitar cualquier tipo de contagio y, de pronto, se encuentran con que tienen que hacer exactamente lo contrario a lo que llevaban haciendo los últimos dos años y medio para proteger su salud.

Es decir, ahora importa más el ahorro energético impuesto por Sánchez que cualquier precaución contra un virus que, aunque ya no tiene la incidencia que tenía, sigue contagiando a la población.

De hecho, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad la ventilación -es decir, la renovación de aire interior con aire exterior- es una de las medidas más «efectivas» en la prevención de la transmisión del coronavirus.

Y, recomendaba el departamento comandado por Carolina Darias, que «la ventilación sea de forma permanente y cruzada: con apertura de puertas y/o ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala, para favorecer la circulación de aire y garantizar un barrido eficaz por todo el espacio».