España
AUDIENCIA NACIONAL

El coronel que condecoró a Aldama confirma al juez que el empresario era «confidente» de la Guardia Civil

El coronel Francisco José Vázquez se ha sentado ante el juez para declarar como testigo en el 'caso Koldo'

El coronel Francisco José Vázquez, alias Pape, se ha sentado esta mañana ante el juez Ismael Moreno para declarar como testigo en el marco del caso Koldo que se investiga en la Audiencia Nacional. El alto mando del Instituto Armado ha reconocido que tanto Koldo García, como Víctor de Aldama —ambos investigados en la causa— eran colaboradores de la Guardia Civil. Ha precisado que eran informadores desde hace años, aunque no ha entrado en detalles sobre sus funciones amparándose en la Ley de Secretos Oficiales. Aldama y Koldo fueron condecorados por la Guardia Civil años antes de que estallará en caso en la Audiencia Nacional. En el caso de Aldama, fue el propio coronel Francisco José Vázquez el que le entregó la distinción.

El mando policial ha relatado al juez que Aldama y Koldo ayudaban a la unidad contra el terrorismo yihadista de la Guardia Civil, conocida UCE-2, a la que pertenece. Ha admitido que Koldo García estaba en contacto con la Guardia Civil desde al menos 2009, ayudando en la lucha contra ETA en el norte de España. También ha admitido «conversaciones y encuentros cordiales» con los investigados en los últimos meses. Según ha afirmado al juez, Koldo le manifestó que creía que estaba siendo investigado y sus chequeos les confirmaron que Aldama tenía «una coincidencia» con la UCO, lo que le llevó a avisar a esta unidad de que era su «colaborador» en el verano de 2022. 

La testifical de Vázquez ha abordado además su relación con Rubén Villalba, el alto mando de la Guardia Civil investigado. Los últimos informes de la UCO detallan que Villalba habría ayudado a la presunta organización criminal a asegurar sus comunicaciones con terminales móviles aportados por el Instituto Armado. El coronel Vázquez ha admitido que es habitual que en su unidad se lleven a cabo esos mecanismos de protección de las comunicaciones entre agente y colaborador. Sobre los pagos a Villalba también identificados por la UCO, ha asegurado no tener constancia.

El coronel ha admitido ante el juez que tuvo conversaciones guionizadas y con roles para obtener información sobre la trama. Francisco José Vázquez ha incidido en que su intención era la de blindar la «honorabilidad» de su trabajo en antiterrorismo, pues el hecho de que uno de sus colaboradores estuviera implicado en una investigación de este calado podía terminar por salpicar a su unidad.

Junto a Vázquez, esta semana también están citados a declarar siete agentes de la Guardia Civil que tuvieron contactos con la trama. El sumario les sitúa como colaboradores a sueldo de Aldama, a quien le estarían proporcionando móviles encriptados para blindar sus comunicaciones. Fuentes próximas al empresario aseguran que estos terminales se otorgaban a Aldama para que realizase funciones para la Guardia Civil en países de Latinoamérica, entre otras operaciones. Aldama colaboró en investigaciones sensibles de la Benemérita y en ningún caso era un desconocido dentro de la Guardia Civil. 

Koldo ofreció sus llaves

Tal y como publicó OKDIARIO, Koldo ofreció al coronel Vázquez las llaves de su casa al percatarse de los seguimientos. Fuentes consultadas aseguran que el que fuera asesor del ministro José Luis Ábalos brindó la oportunidad a los agentes de que entraran a su casa de forma voluntaria antes de proceder a la entrada y registro que se produjo el pasado invierno en su casa de Polop de la Marina.

El mando de la Guardia Civil rechazó el ofrecimiento y el pasado mes de febrero una veintena de agentes armados entraron a la fuerza en la residencia de Koldo García. Rompieron las cámaras de seguridad y buscaron en cualquier recoveco los objetivos a intervenir a pesar de que su hija menor de edad se encontraba en el domicilio. 

El coronel Vázquez ha admitido ante el juez que Koldo le ofreció las llaves de su casa. El ex ayudante de Ábalos también avisó a otros altos mandos del Instituto Armado de que le estaban realizando vigilancias. Entre ellos se encuentran un capitán, un comandante, un coronel y dos tenientes coroneles. Algunos de estos mandos pertenecen a la UCO, aseguran las fuentes consultadas.

Fue seis meses antes de su detención cuando Koldo se dio cuenta de que tres vehículos de la Guardia Civil le estaban siguiendo. También se percató de que había dispositivos digitales de los agentes obteniendo información sobre sus actividades.