España
El PSOE y la amnistía

La condonación de la deuda catalana que exige Puigdemont costaría ya a los españoles 74.000 millones

Pedro Sánchez aumenta la concesión de préstamos a la Generalitat en plena negociación con los independentistas, que no quieren devolverlos

Sánchez financió la ruina de Cataluña con 60.000 millones de euros a cambio del apoyo independentista

Junts corrige al PSOE: la amnistía es la condición para sentarse a negociar, no para investir a Sánchez

  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

La deuda de la Generalitat catalana con la Hacienda española alcanza ya los 74.000 millones de euros, según los datos oficiales del propio Gobierno catalán a los que ha tenido acceso OKDIARIO. Es decir, la condonación de la deuda catalana que exige el fugado Puigdemont para pactar la investidura de Pedro Sánchez, además de la amnistía, le costaría ya a los españoles 74.000 millones de euros. Y cada mes que pasa, el débito es todavía mayor.

Lejos de restringir el préstamo de dinero a la Generalitat a la vista de que los independentistas no quieren devolver los créditos que le viene dando el Estado de forma privilegiada, Pedro Sánchez ha aumentado la concesión de préstamos al Gobierno catalán para alimentar sus negociaciones con los de Puigdemont, Junts, y con la ERC del golpista Oriol Junqueras y del actual presidente del Ejecutivo catalán, Pere Aragonés.

Pese a esa suerte de amnistía financiera con la que arropar el borrado del historial penal de los golpistas, Sánchez abre todavía más el grifo de sus pagos a la Generalitat a costa del conjunto de los españoles.

En julio, justo cuando arrancaban los contactos entre el PSOE y sus socios de Yolanda Díaz (Sumar), el Gobierno interino transfirió a la Generalitat catalana otros 8.526 millones de euros por la vía crediticia del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), un mecanismo que coloca a la administración independentista en una posición privilegiada respecto al resto de comunidades autónomas.

Entregas extraordinarias

El dinero transferido por Sánchez a la Generalitat en julio fueron 1.240 millones de euros, frente a los 708 millones que le dio por la misma vía el mes anterior, en junio, cuando aún no se habían celebrado las elecciones generales.

Es decir, Pedro Sánchez ha acelerado vertiginosamente la concesión de préstamos a fondo perdido al Gobierno independentista de Cataluña. Es un indicativo de lo extraordinario de la cifra con la que el líder del PSOE está aliñando su estrategia negociadora con Junts y ERC, que han incluido entre sus exigencias la quita de la deuda que la Generalitat acumula con la Administración del Estado.

Esa condonación, de ser aceptada en esto momento, les costaría a los españoles del orden de 74.000 millones de euros. Según los últimos datos certificados por el Banco de España, a 31 de diciembre del año pasado Cataluña ya debía a la caja común de todos los españoles 71.306 millones de euros. Pero el agujero creció en 1.392 millones de euros durante el primer semestre del presente año, porque mientras el Gobierno de Sánchez le concedió nuevos préstamos por importe de 6.285,9 millones a la Generalitat, ésta sólo devolvió al Estado 4.894 de los millones que tiene pendientes de saldar por préstamos recibidos en años anteriores.

Escalada sin freno

Así que a 30 de junio la deuda del Ejecutivo catalán con el conjunto de España ya ascendía a 72.700 millones en números redondos. Pero a eso hay que añadir el endeudamiento que Cataluña acumuló en julio y el que haya sumado en septiembre.

El caso de julio es ejemplificador: Moncloa le regaló otros 1.240 millones de euros con el FLA, siempre más de lo que la Generalitat devuelve. Y en agosto –dato aún por conocer–, la cifra será, como mínimo, de cientos de millones. En agosto del año pasado, Sánchez concedió por esta vía al Gobierno independentista 1.000 millones de euros en números redondos. Así que a estas alturas, el saldo al que ascendería la deuda catalana cuya condonación exigen ERC y Junts ronda ya los 74.000 millones de euros.