España

Las cloacas de Xavier Trias

Los papeles de Panamá han jugado una mala pasada a uno de los independentistas más irredentos, a Xavier Trias. El ex alcalde de Barcelona, desde que Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta descubrieron una cuenta suya -opaca y millonaria- en Suiza, se ha paseado por todas las televisiones, principalmente las catalanas, exigiendo el cadalso para los dos periodistas a quienes calificó con los improperios más gruesos. Al mismo tiempo, no perdía la oportunidad de presentarles una querella por calumnias.

Como la mentira suele tener las patas cortas habrá que esperar qué inventa ahora Trias para justificar lo descubierto por el consorcio internacional de periodistas. Las cloacas de Interior, el ataque al independentismo, la policía patriótica del ex ministro Fernández Díaz, la persecución de los políticos catalanes, etc, etc…, ya no le valdrán de argumentos. Ya se han convertido en ingredientes de una ópera bufa, al son de charanga y pandereta.

Xavier Trias se reía cínicamente cuando, en un programa producido por ciudadano Roures y Público, Las Cloacas de Interior, escuchaba atentamente una cinta con las palabras del ex jefe Antifraude de Cataluña, De Alfonso, en la que éste afirmaba que el ex alcalde de Barcelona tenía una cuenta en Suiza. «Es esperpéntico -comentaba Trias- Es una cosa que te quedas escandalizado». Y más adelante calificaba a quien entonces era ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, de ser una persona «profundamente deshonesta»

El programa de Roures aprovechaba la oportunidad para zarandear a los dos periodistas Inda y Urreiztieta en defensa de Trias y situaban su descubrimiento periodístico en una conspiración contra los políticos catalanes y lo tachaban de subproducto de las cloacas de Interior.

Y a continuación, para completar una escena de Gaby, Fofó y Miliki, aparecía el pseudoperiodista Bayo afirmando que el ejemplo de Trias es «un caso paradigmático del modus operandi de la brigada política de Fernández Díaz porque se hace una investigación prospectiva, por si se encuentra algo sobre determinados políticos».

Y seguía con su lección de maestro del periodismo: «En el caso que no se encuentre, que es lo que ocurre con Trias, documentos y materiales que lo puedan comprometer, entonces, se hace un montaje y se fabrica un informe donde, supuestamente, se avala lo que no se ha podido demostrar. Ese informe apócrifo de la UDEF pero con membrete pero sin firma es el que, a continuación, se filtra a los medios de comunicación afines para que levanten un escándalo de grandes titulares».

Y Bayo, todo un insigne reportero, avalado por las escuelas del New York Times y del Washington Post y a punto de haber obtenido el premio Pulitzer, se permite el lujo de calificar las revelaciones, ahora constatadas sobre Trias, de «informaciones viciadas» e «intoxicaciones periodísticas».

Bayo denuncia con voz engolada los fines de la publicación de la noticia: había sido publicada el 27 de octubre, trece días antes de la consulta sobre la independencia, para hacer daño al proceso. ¿Cuándo publicó Público la cinta del ministro del Interior? Unos días antes de las elecciones generales, originando la fantasmagórica Operación Cataluña y otra serie de mendacidades como la policía patriótica. Con el tiempo se ha demostrado que la verdadera policía patriótico tiene sus cuarteles en Barcelona y se llama Mossos de Escuadra.

En otro programa de televisión, Trias se quejaba de las informaciones de Inda y Urreiztieta y hasta llegaba a decir que debían pedir perdón, como refleja el vídeo adjunto.

Más tarde, cuando Évole realizó un programa especial Salvados sobre el comisario Villarejo, quien se hacía un hueco en el casting del espacio era el ex presidente de la Generalitat Artur Mas. El ex molt honorable seguía acuñando el término Operación Cataluña y aseguraba que la campaña contra Convergencia había comenzado en las elecciones catalanas de 2012, curiosamente, cuando su partido se estrelló por culpa de la corrupción y no por la policía patriótica. No sólo los tribunales le embargaron la sede del partido sino que, además, la realidad política le confiscó las siglas CDC, que pasó a ser PdeCat. Y no sabemos hasta cuándo. Artur Mas afirma en la entrevista con Évole que otro reportaje de Inda y Urreiztieta le pasó «factura electoral» y calificaba la información de «reportaje asqueroso».

El 3%, el caso Palau, las cuentas opacas de los Pujol, la ITV, el saqueo de las cuentas de los ciudadanos catalanes en experimentos independentistas…, eso sí es una asquerosidad. También es una asquerosidad gastarse en dinero en embajadas y en televisiones propagandísticas e independentistas mientras las listas de espera de los hospitales estrangulan la paciencia de los catalanes.

Los convergentes no sólo pierden elecciones sino que también se han quedado sin dignidad y sin siglas. Ló único que les queda por ganar son años de cárcel por la ingente cantidad de causas judiciales por corrupción que tienen pendientes. La Ciudad Condal durante años ha vivido hermanada con Andorra, Panamá y Ginebra.

¿Y, entre tanto, cómo reaccionan sus socios de ERC, la CUP y los Comunes?. Una vez más se vuelve a demostrar que lo más granado de la corrupción se halla en las filas del PdeCat. La Gürtel es un sainete de Arniches comparada con el saqueo de Cataluña. Los Junqueras, Gabriel, Domenech y compañía ya no pueden mirar para otro lado porque sus socios de aventura aparecen en primer plano de los frisos del patio de Monipodio.

¿Y qué piensa hacer la alcaldesa Colau con Trias con quien juega a experimentos independentistas? Hay que ser cínico, amoral y trilero, como Trias, para ofrecerse a la alcaldesa de los desahucios para desahuciar a los socialistas del PSC del ayuntamiento de Barcelona por cometer el crimen de posicionarse a favor del 155.

Las revelaciones de los papeles de Panamá supone un impactante golpe para la estrategia del independentismo y para los muñidores de la espectral Operación Cataluña. Finalmente, lo que huele a cieno no son las cloacas de Interior -dónde estaban los Bayo cuando algunos investigábamos las verdaderas alcantarillas del poder, como la guerra sucia de los GAL- lo que apesta es la indecencia de Trias, el agit-prop de Roures y el sudor de los pseudodocumentales de Público.