Mas y Puigdemont dispararon los gastos reservados de los Mossos en pleno desafío separatista

Artur Mas y Carles Puigdemont dispararon los medios de los Mossos por medio de gastos reservados en pleno desafío separatista. Ocurrió durante los mandatos de ambos ex presidentes autonómicos. Y lo hicieron porque, pese a contar con unos agentes mucho mejor pagados que los de la Policía Nacional o la Guardia Civil, y unas partidas conectadas a los Presupuestos Generales del Estado superiores a los 800 millones de euros anuales, pensaron que necesitaban más gasto para objetivos que no dejasen un rastro concreto. Por ello, lo mejor fue organizar partidas procedentes de gastos reservados.

De allí partieron gastos de 131.997,76 euros; de 27.594,61 euros, o de 15.720,74 euros, tal y como acreditan tan sólo algunas de las facturas encontradas por la Policía Nacional entre la documentación de los Mossos y a las que ha podido acceder gracias a la aplicación de 155. Los documentos con el reflejo de los gastos reservados encontrados por la Policía Nacional son incalculables: repartidos en infinidad de cajas de documentación a disposición de la Comisaría General de Información de los Mossos.

Esos documentos -a los que ha accedido OKDIARIO- acreditan que los Mossos financiaron fuera de su presupuesto concreto infinidad de gastos. Y que lo hicieron con cargo a los Presupuestos Generales de la Generalitat vía esos fondos reservados. El volumen total al que puede ascender esa factura aún se desconoce ante la diversidad de gastos de este tipo encontrados por los agentes nacionales.

Las referencias en el inventario que está realizando en estos momentos la Policía Nacional son inacabables. “14 conjuntos de documentos sobre fondos reservados, facturas y organización interna de los Mossos”, señala una de ellas. “Informe sobre fondos reservados de la DGP de Mossos por un total de 131.997,76 euros durante el primer semestre de 2015”, señala otro archivo. “65 justificantes del grupo AMIT de gastos de investigación policial. -Informe sobre fondos reservados de la DGP de Mossos relativo a los gastos económicos de fondos reservados por un total de 15.720,74 euros durante el primer semestre de 2014”, añade otro documento más.

Un archivo en concreto señala que sus gastos se refieren a “agentes encubiertos”. Y otro, sólo por poner un ejemplo más, incorpora “un comunicado interno sobre la gestión de los fondos reservados” junto a un “informe sobre fondos reservados de 2012”.

Se trata, en resumen, de partidas, con una alta dificultad de control. Partidas que, además, engordaban el ya amplio presupuesto de este cuerpo, pagado desde los Presupuestos Generales del Estado, y que pueden haber financiado algunas de las prácticas impresentables que se desarrollaron por parte de los Mossos.

Hoy, de hecho, se sabe ya que los Mossos han espiado a policías y a decenas de asociaciones civiles constitucionalistas de todo tipo e ideario, desde hermandades de legionarios a movimientos provida, pasando por Sociedad Civil Catalana o los responsables de Dolça Cataluña.

Así se se ha confirmado ya con la documentación incautada a los Mossos por la Policía por orden de la titular del Juzgado Central de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, cuando iba a ser incinerada en el municipio de Sant Adrià del Besòs en octubre del pasado año, a la que ha tenido acceso OKDIARIO.

Los documentos muestran el seguimiento efectuado a Sociedad Civil Catalana, el Movimiento Cívico de España y Catalanes Somatemps, Españoles de a pie junto con otras como Hazte Oír ORG, la Traca, Dolça Cataluña, Comunión Tradicionalista, Plataforma.cat o la Hermandad de Caballeros Legionarios.

A ellos se añaden establecimientos como el restaurante La Camarga, donde fueron grabadas Victoria Álvarez y la dirigente del PP Alicia Sánchez Camacho; las empresas CENYST Consultoría Organizacional; Servicios de Investigación y Detección; Stuar & Mackenzie; Bunker Detect; Castor & Poloux Consulting y Deseinco Bcn.

Pero también se emplearon con especial dedicación los Mossos d’Esquadra espiando a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, por ejemplo, durante la celebración del referéndum ilegal de 1 de octubre.

Y los Mossos también espiaron más de 30 bases de datos catalanas y nacionales para tener datos privados de toda la población en general. Entraron en ellas y volcaron datos sensibles de la inmensa mayoría de los habitantes catalanes, tal y como revela la documentación a la que ha tenido acceso este diario.

El informe policial elaborado a raíz de la incautación de este material detalla que “las Comisarías Generales y la División de Información indicaban a qué bases de datos externas interesaba acceder”. Es decir, que se trataba de una orden directa de la cúpula de los Mossos.