España
Elecciones Andalucía 2018

La caída del PSOE originará un ERE para decenas de miles de enchufados entre los 540.000 empleados de la Junta

Andalucía es la comunidad autónoma con más funcionarios públicos, más de medio millón, por encima de Madrid y Cataluña

"Ya te lo había dicho yo, que VOX entraría con muchos", es una de las proclamas que se dicen entre sí los votantes andaluces

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Andalucía se despierta como un lunes más. En el bar Antojo hay quien con el café en la mano, no sabe ni que el pasado domingo hubo elecciones. No es extraño que en algunas ciudades el número de votantes fue incluso inferior al número de personas desocupadas. Otros analizan la actualidad creyéndose que se encuentran en un plató de televisión, alzando la voz como si eso les fuera a dar más razón: «Ya te lo había dicho yo, que VOX entraría con muchos» le espeta José a Ramiro mientras se ríen mirando una foto de Susana Díaz en el periódico.

Pasan pocos minutos de las diez de la mañana pero este lunes, nos dice un camarero, todavía no ha acudido a desayunar ningún trabajador de la sede regional del PSOE, situada a pocos metros. No es que la noche fuera larga en el cuartel general de los socialistas, que plegaron velas poco más tarde de las once de la noche, pero hay preocupación: «¿Tú sabes toda la gente que se irá al paro ahora, que no han tenido otra ocupación en su vida que cobrar sueldo público?», me comenta Maria en la barra del bar.

La sensación en la tierra de Antonio Machado es que lo que pasó el pasado domingo debería haber pasado mucho antes, pero el sistema de «barrigas contentas» -robándole una expresión a José- que tenía montado el PSOE hacía que nadie se atreviese a votar algo que no fuera socialista. Todos se jugaban mucho, pero han ido perdiendo el miedo. Ahora, ese mantra de que votar a la derecha es malo en Andalucía ya no existe. Taxistas, trabajadoras del hogar, profesores: los andaluces se sienten orgullosos de haber votado VOX y lo explican sin prejuicios.

Aún con los resultados del pasado domingo, hay quien no ve claro que se vaya a poder formar gobierno, reconoce Jesús. Él ha votado «socialista como toda la vida» y asegura que «no se puede cambiar el voto así como así». Este empleado de banca recién jubilado confiesa que «igual sí que a veces se han portado un poco mal, pero han hecho mucho para esta tierra para que ahora vengan unos pocos de derechas y lo destrocen todo». Según Jesús «no creo que se pongan de acuerdo».

Cuando nos marchamos, llega un hombre que nos dicen «es de los de Felipe». Tiene alrededor de unos sesenta años, pero cuando intentamos hablar con él nos dice que no quiere hablar. De fondo, alguien con quien debe tener una cierta confianza le grita desde una mesa «¡va, a hacer el currículum, que ahora sí que habrá ERE para vosotros, pero no con esas cantidades que robasteis!». A juzgar por la cara del señor, que luego nos concretan que trabaja como cargo de confianza en la Junta de Andalucía, la broma no le ha hecho mucha gracia.

Más de medio millón de funcionarios

A día de hoy, Andalucía es la comunidad autónoma con más funcionarios públicos, más de medio millón, por encima de Madrid y Cataluña. De esta forma, el 23% de los asalariados de la región, unos 541.000, perciben su sueldo con cargo a los presupuestos públicos del Estado, la Junta de Andalucía o los ayuntamientos andaluces. Además, 23.899 personas cobran de una de las 60 empresas instrumentales que dependen de la Junta, cifra que aumentó el año pasado pese al compromiso adquirido por el PSOE con Ciudadanos de reducir el número de este tipo de contratos.

40 años de gobierno socialista dan para tanto, que como se comentaba a modo de broma este domingo entre los periodistas, los últimos beneficiarios del monocultivo socialista serán la empresas destructoras de documentos. Todas las candidaturas, excepto el PSOE, prometieron una auditoría para levantar todas las alfombras de San Telmo. Y es que lo que no consiguió en su día la juez Mercedes Alaya con los ERE, lo ha conseguido el juez Francisco Serrano con las urnas. Hoy el PSOE de Andalucía está tocado, y prácticamente hundido.