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Incendios

Los bomberos de Castilla-La Mancha denuncian que combaten los incendios con cascos y monos caducados

Ocurre principalmente a las brigadas de refuerzo de incendios forestales, a las unidades de autobombas y a retenes terrestres

Los bomberos forestales de Castilla-La Mancha se ven obligados a combatir los incendios con monos y cascos caducados, por lo que dejan de ser seguros, y botas ignífugas rotas, según denuncia en OKDIARIO el Sindicato Independiente de bomberos forestales de Castilla-La Mancha (SIBF), que exige «consideración y respeto» para este colectivo que se juega la vida a diario para preservar nuestro patrimonio natural.

Estos efectivos han estado combatiendo estos días pasados los incendios que azotan a España, si bien el personal desplegado sí llevaba los Equipos de Protección Individual (EPI) en condiciones, aunque con uno sólo para varios días, según explica. 

La situación no es generalizada, pero afecta a parte del colectivo, de acuerdo a este sindicato, que culpabiliza de la precaria situación en la que tienen que trabajar «a las empresas adjudicatarias del servicio y seguidamente al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page».

«Esto está ocurriendo principalmente a las brigadas de refuerzo de incendios forestales (BRIF), a las unidades de autobombas y retenes terrestres, entre los que hay quienes también carecen del preceptivo botiquín de primeros auxilios que han de llevar colgado en el cinturón, así como de linterna y muchos no disponen de gafas de protección», precisa a este diario Elisa Isabel Sánchez Maya, miembro de este sindicato y delegada de personal de Gestión ambiental de Castilla-La Mancha (GEACAM), presidenta del comité de empresa a nivel provincial; y a nivel regional, miembro de intercentros.

«Hay personal que tiene los cascos caducados dos o tres años y las botas en mal estado. Y si está rota, no protege. Lo mismo con el resto del EPI», apunta. Esta realidad la sufren porque «hay problemas para reponer el material».

«De hecho, este año la empresa se comprometió a darnos, al menos dos EPIS, para poder tener recambio, pero nos lo está dando a cuentagotas y la mayoría seguimos con uno», indica.

La vida útil de los casos que usan.

El avituallamiento deja que desear

Este sindicato también denuncia que el avituallamiento que reciben en el desempeño de sus funciones «deja mucho que desear». «Cuando estamos interviniendo en un incendio, como son 12 horas seguidas, nos tienen que llevar agua, bocadillos, fruta fresca, pero en algunas ocasiones nos lo llevan tarde y mal estado. Por ejemplo, en un incendio en Albacete, una decena de compañeros acabaron en el hospital por una gastroenteritis de caballo a consecuencia del bocadillo que nos dieron», señala Elisa Isabel Sánchez

Actualmente, los bomberos forestales de Castilla-La Mancha hacen jornadas de 12 horas, algo estipulado en el convenio actual. «Yo me he tirado hasta 26 horas seguidas», apunta esta portavoz del sindicato.

El SIBF reivindica ser directamente personal laboral de la Junta, como ocurre con otros servicios públicos, como Sanidad, bomberos urbanos o Educación. A su juicio, la solución a esta problemática pasa porque deje de haber empresas intermediarias. En la actualidad, lo son Tragsa y GEACAM.

Interinos

Otra precariedad del colectivo es la interinidad que afecta a parte de la plantilla, en referencia a que hay «personal que trabaja cuatro meses al año en el mejor de los casos, porque hay quienes sólo son llamados para 90 días», explica este sindicato. Afirma que hay fijos discontinuos que llevan así hasta siete años. 

«La mayoría de políticos se llenan la boca ahora diciendo que los incendios se apagan en invierno. Quieren que lo hagan los ciudadanos cuando es algo que nos compete a nosotros. Si quieren contar con un dispositivo de prevención y extinción de incendios forestales eficaz, no pueden prescindir en octubre de los interinos», sentencia este sindicato.