España
Polémica

Begoña Gómez se pasea dos días por África con una agenda oculta a cargo del erario público

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El viaje de Begoña Gómez a África como parte de la comitiva oficial del presidente del Gobierno ha sido toda una incógnita. Durante los dos días que ha durado la minigira por Kenia y Sudáfrica -con un marcado carácter empresarial- Gómez ha estado desaparecida en las imágenes oficiales. Tampoco se ha informado de su agenda privada. Como publicó OKDIARIO, desde Moncloa se alegó que Gómez «no ha sido elegida por el pueblo», no es cargo público, para mantener sus actividades en el más absoluto anonimato.

Gómez ha acompañado al jefe del Ejecutivo en varios viajes al extranjero pero éste ha resultado especialmente polémico, pues se da la circunstancia de que ella misma mantiene un estrecho contacto con África. Durante cuatro años fue directora del Africa Center, un centro del Instituto de Empresa (IE) dedicado a la promoción educativa y el liderazgo empresarial en este continente. Por este motivo, desde su cargo ha mantenido un vínculo esencial con los países que ahora ha visitado. Este instituto, de prestigio internacional, está activo en más de 20 ciudades de África, 10 países africanos y cuenta con oficinas regionales en Nigeria y Sudáfrica. En Kenia, por ejemplo, dispone de distintas colaboraciones para que sus estudiantes trabajen en proyectos «de alto impacto» en el país. Además, está asociado a organizaciones africanas privadas y públicas para impulsar el desarrollo de los proyectos sociales en el continente.

Este hecho no ha sido motivo suficiente para que Moncloa aclare su presencia en la gira, en la que Sánchez tenía el objetivo de buscar nuevas oportunidades de negocio e inversión para las empresas españolas, así como seguir ahondando en la relación con África y sus dirigentes, con la mirada puesta en la Presidencia española de la UE en el segundo semestre de 2023.

Durante estos intensos dos días, el presidente socialista se ha reunido con sus homólogos en estos países, ha visitado distintos proyectos de cooperación, ha desayunado con representantes de empresas españolas y con científicos y ha visitado el penal en el que estuvo encarcelado Nelson Mandela. Incluso ha protagonizado un llamativo lapsus al confundir al presidente de Kenia con el de Senegal. También ha aprovechado para plantar un árbol en la sede de Naciones Unidas en Nairobi. La esposa del presidente no figura en ninguna de las imágenes distribuidas por Moncloa.

Polémicas

Desde la llegada de Sánchez, Begoña Gómez ha ejercido de forma intermitente como «primera dama», un papel sin reconocimiento oficial en España. Una de sus apariciones más comentadas fue en la pasada cumbre de la OTAN, como anfitriona de los acompañantes de los líderes mundiales reunidos en Madrid.

Desde Presidencia siempre se ha mantenido su agenda en el más absoluto silencio. Moncloa, a preguntas de este periódico, alegó incluso que preguntarlo resultaba «abusivo».

El impulso a su currículum tras la llegada de Sánchez al poder ha sido motivo de constante polémica, pues Gómez no cuenta con licenciatura oficial. Actualmente está centrada en sus responsabilidades académicas en la Universidad Complutense de Madrid, donde dirige el máster y la cátedra en Transformación Social Competitiva y el máster en Dirección de Fundraising público y privado en ONG.

Sus actividades han estado en el punto de mira. Hace unos días este periódico ya desveló que la mujer del presidente ejercía como experta en captación de fondos europeos -que reparte el Gobierno- instruyendo a las organizaciones sobre cómo optar a ellos.

Además, su relación con África ha sido cuestionada por el acercamiento de Sánchez a Marruecos y la crisis con Argelia. El digital France Soir llegó a vincular el choque con el país argelino con sus posibles negocios en Marruecos.

En un artículo publicado en junio, el portal insinuó que la decisión del Gobierno español de aceptar la posición marroquí sobre el Sáhara estaría relacionada con el espionaje del teléfono móvil de Sánchez a través de Pegasus y las informaciones «comprometedoras» encontradas supuestamente por los servicios de inteligencia marroquíes sobre «la corrupción y el nepotismo del Gobierno», algunas de las cuales «implicarían a su mujer», según la autora del artículo.