Eduardo Inda entrevista al presidente de Aragón

Azcón: «El referéndum de autodeterminación en Cataluña es el auténtico sanchazo»

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Jorge Azcón (Zaragoza, 1973) se pasea por el Palacio Pignatelli, imponente e ilustrada sede del Gobierno de Aragón, antigua Casa de Misericordia construida bajo el reinado de Carlos III, como Pedro por su casa. Cualquiera diría que lleva allí 30 años y no los tres meses que han pasado desde que tomó posesión en pleno asfixiante agosto. Que sociológicamente es un líder lo demuestra un hecho empíricamente incontrovertible: cuando él habla, los demás escuchan. Y no por obediencia debida sino por magnetismo, lo que toda la vida de Dios se ha llamado carisma. Ahora le toca protagonizar el triple salto mortal que consiste en hacerse un Juanma Moreno, en lograr que un partido como el PP que sólo ha gobernado ocho de los 40 años de autonomía deje de ser una anécdota para convertirse en categoría.

PREGUNTA.- Empiezo preguntándole por la Ley de Amnistía y el perdón a imputados por terrorismo y por eso que los golpistas llaman lawfare, que es la persecución judicial a enemigos o adversarios políticos. Lo que se está perpetrando es un cambio de régimen. 

RESPUESTA.- Una de las cosas que más me llama la atención de la Ley de Amnistía es su título, Ley de Amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña. Vamos a «normalizar» la amnistía. Son todo mentiras o medias verdades. «Rebajar la tensión», la «convivencia»…, eso no es verdad. No es normal que un Gobierno saque de la cárcel a criminales y delincuentes, lo normal es que los meta en la cárcel. En nuestra historia se han producido atentados muy importantes contra la democracia, pero lo normal era que quien lo hiciese acabase en la cárcel.

P.- Eso pasó el 23F…

R.- Y el 1 de octubre, y con los terroristas de ETA… Hasta ahora, los que querían cambiar nuestro régimen constitucional y acabar con nuestra democracia acababan en la cárcel. Ahora, lo «normal» para Sánchez es que los saquemos de la cárcel. Ése es el precio que está dispuesto a pagar para seguir gobernando.

P.- ¿El 1 de octubre fue para usted algo similar a lo que ocurrió el 23F, un golpe de Estado?

R.- Creo que el 1 de octubre fue un intento de golpe de Estado, sin ningún género de dudas. La intención era cambiar el régimen de este país, desmembrar España y que una parte de España se separara. Y lo normal fue aplicar el 155. Mi consejero de Hacienda [Roberto Bermúdez de Castro] fue secretario de Estado en aquella época y le tocó estar en Cataluña. Y me ha contado de primera mano lo que se hizo con el 155 para volver a la normalidad, siendo, en mi opinión, incluso en ocasiones especialmente benévolos con los que atentaban contra nuestra democracia. Pero lo normal era aplicar el 155, aplicar la ley. Lo lógico es que el imperio de la ley, la separación de poderes, la independencia judicial, sean los principios rectores de cualquier régimen democrático. Lo que está ocurriendo ahora y nos intentan vender como normal es lo contrario de lo que pasa en cualquier democracia consolidada.

P.- ¿Qué le parece que se haya pactado la negociación de un referéndum «consultivo» de autodeterminación en Cataluña, basándose en el artículo 92 de la Constitución? 

R.-Pues te voy a decir algo que te he leído y que me ha parecido muy oportuno. Ése es el auténtico sanchazo. Todo lo que tiene que ver con el Gobierno de un presidente que sólo busca su interés particular frente al interés general, incluida la autodeterminación, es absolutamente incomprensible en nuestra democracia. Sanchazo, para visualizar ese atentado, el más grave que en mi opinión ha sufrido la historia de nuestra democracia, que culmina en el referéndum de autodeterminación que Sánchez está pactando con los independentistas, me parece la mejor expresión que he leído con mucha diferencia en estos últimos días.

P.- Pues muchas gracias.

R.- Durante mucho tiempo hemos hablado del Gobierno Frankenstein. Ahora hay que abrir una etapa nueva y su nombre es sanchazo.

P.- Que recuerda peligrosamente al fujimorazo del año 92 en Perú. Para usted, ¿Sánchez es un gobernante democrático o ya va camino o se ha convertido en un autócrata o algo más?

R.- Sánchez será presidente del Gobierno, pero no va a tener la moral ni la ética para tener un Gobierno. Va a gobernar contra todo lo que él mismo dijo, y no es la primera vez. Sánchez no sólo carece de principios democráticos, carece de valores éticos. Para él, la mentira es un instrumento más de la actuación política. Ha entendido que las mentiras le han dado resultado político y está dispuesto a volver a mentirles a los españoles, e incluso a sus socios. Sánchez no sólo no cree en la democracia, lo único que le preocupa es su propia persona, su interés particular por encima del interés general.

P.- No me ha contestado pero acaba de describir a un autócrata, como mínimo. El camino intermedio entre una democracia de calidad y una dictadura siempre es una autocracia.

R.- Todo lo que está ocurriendo con hechos hace que el presidente del Gobierno esté devaluando la calidad de nuestra democracia. Hoy España es una democracia de peor calidad que hace unos meses. Y tiene pinta de que los valores constitucionales de los que nadie podía dudar seguirán empeorando. Ojalá me equivoque, pero si el Tribunal Constitucional da por buena la Ley de Amnistía es evidente que el control absoluto de Sánchez se convertirá en realidad. La amnistía no cabe en la Constitución y el Partido Socialista así lo ha defendido durante mucho tiempo.

P.- Sánchez, el 20 de julio, rechazaba la amnistía…

R.- Hasta que ha necesitado los votos. El PSOE, ante la duda de defender a España o a Sánchez, no tiene dudas. Primero va el socialismo y después va la democracia. Para Sánchez y todos los que le dan la razón hay una razón de ser y es que siga gobernando. Si hay que arrasar con el Poder Judicial, se arrasa. Si hay que arrasar con la separación de poderes, con el Estado de Derecho y con el imperio de la ley, se arrasa.

P.- ¿Está arrasando Sánchez con el Poder Judicial?

R.- Ésta no es mi opinión, que también. Es la opinión del Consejo General del Poder Judicial, de todas las asociaciones judiciales de este país, de los abogados del Estado, de los inspectores de Hacienda, de los inspectores de Trabajo, de los colegios profesionales de abogados, de los letrados del Tribunal de Cuentas y de las comunidades… No hay asociación del Derecho que durante estos días no haya emitido un comunicado diciendo que lo que está ocurriendo es el ataque más importante a la historia de nuestra democracia.

P.- Usted, además de licenciado en Derecho, es aficionado al deporte, concretamente al fútbol, ¿qué le parece ese VAR en el Congreso con comisiones de investigación que van a rearbitrar decisiones judiciales sobre el 1-O?

R.- Pues que es, posiblemente, la mentira más peligrosa que hemos vivido en nuestra democracia. Que una mayoría de diputados que pertenecen a partidos condenados, no solamente por atacar a la Constitución y a España sino por corruptos, vayan a decidir que quienes juzgan la legalidad en este país no han cumplido con ese principio sería, hasta hace muy poco, imposible. Es incomprensible que el Parlamento se encargue de enmendar la plana a jueces independientes que han defendido a todos los españoles a través de la ley y la Constitución.

P.- Toda esta doctrina del lawfare empezó a germinar en la Venezuela de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, dos narcodictadores…

R.- Yo confío en Europa, creo que todavía tiene algo que decir. Quiero creer que, si el Tribunal Constitucional y los magistrados que ha nombrado el PSOE acaban dándole el visto bueno a esa Ley de Amnistía, habrá instancias europeas que van a ver qué es lo que está pasando en nuestro país. Yo no me resigno a pensar que la democracia no será más fuerte que el socialismo, que no será capaz de vencer al sanchismo. Eso no quiere decir que nos confiemos. Yo fui el primer presidente autonómico que anunció un recurso de inconstitucionalidad. Lo haremos en cuanto se publique la ley. Los letrados y juristas ya están trabajando para ver cuáles son las competencias que se van a vulnerar, pero hasta que la ley no se publique, no podemos actuar.

P.- ¿Y van a ir a Europa? Al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por ejemplo. 

R.- Estoy convencido de que igual que tendremos posibilidad de hacerlo ante el Tribunal Constitucional, la tendremos en Europa. Vamos a estudiar todas las fórmulas. Y lo haremos sin ningún género de dudas. Pero vamos a hacer otras muchas cosas antes. Vamos a discutirlo en el Congreso y el Senado, pero también en los parlamentos regionales, en las Cortes de Aragón. En el PSOE me decían: de esto en Aragón no vamos a hablar porque no nos afecta. Y yo les dije: ¿qué no queréis hablar? pues os vais a hinchar. ¿Cómo que a los aragoneses no nos afecta lo que está pasando con España? Los aragoneses tenemos especialmente a gala lo que es este país. Como dijo Joaquín Costa [ilustre político e historiador aragonés] y a mí me gusta mucho repetir: ser aragonés es ser doblemente español. En Aragón somos muy conscientes de nuestra historia y del papel esencial que hemos tenido en su fundación. Y cualquier cosa que le afecte a España nos afecta.

P.- Por cierto, ¿dónde se ha metido Javier Lambán? Antes era muy crítico con todo esto y ahora no se le oye mucho.

R.- Bueno, mucho no, casi nada. Es verdad que al señor Lambán le han operado hace poco de un cáncer y espero que se recupere lo antes posible…

P.- Lo deseamos todos.

R.-Pero yo no comparto eso de que Lambán y Page han dado la batalla contra Sánchez. En democracia lo importante no es la declaración que haces para quedar bien con una parte de tu público, sino lo que votas. Y los socialistas en Aragón o en Castilla-La Mancha nunca han votado distinto a lo que Sánchez les ha dicho que votaran. En democracia lo que vale es el voto, no una palabra que sea mentira. Las mentiras que se han dicho, como que antes Aragón que el Partido Socialista… No hay sanchistas de primera y de segunda, hay sanchistas coherentes e incoherentes. Y los que dicen una cosa y votan la contraria son los incoherentes. Hay que reconocer que los sanchistas de toda la vida le tienen fe ciega a Sánchez, le votan lo que tengan que votarle. Pero ya no me lo trago. No compro esa mercancía dañada de que hay un socialismo distinto en función de lo que les interesa defender en cada comunidad autónoma.

P.- El sanchazo implica también la condonación de, al menos -porque yo creo que va a ser muchísimo más- 15.000 millones de la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómico. ¿Aragón se sumaría a una quita generalizada o se mantendría al margen, como pide Ayuso?

R.- En los últimos años del Gobierno de Sánchez, el gasto público se ha elevado seis puntos de PIB. Nos han incrementado en cinco puntos los impuestos que todos pagamos y aún así hemos tenido que elevar la deuda para pagar las juergas del Partido Socialista. Pero hay un pequeño problema y es que las reglas europeas del gasto y del déficit vuelven a entrar en funcionamiento el año que viene. Y alguien me tiene que explicar una ecuación que creo que es de imposible cumplimiento. Con altos tipos de inflación hay que revalorizar las pensiones y el sueldo de los funcionarios, seguir destinando cantidades ingentes de dinero a pagar la deuda que han creado los socialistas y, además, ahora vienen los pactos de Sánchez. Hay que condonar deuda, romper la Seguridad Social, pagar Rodalies… No cuadra. Hay quien cifra los acuerdos de Sánchez con los independentistas en 100.000 millones de euros. Ponerme a discutir sobre una condonación a la deuda de Aragón me parece una broma pesada. ¿De dónde lo van a sacar? ¿Quién lo va a pagar?

P.- ¿Pero usted se sumaría a una barra libre para todos, a la condonación parcial o total de la deuda de todas las comunidades autónomas?

R.- No hay que caer en las trampas del Partido Socialista. La deuda de Aragón se discute con Aragón. Lo primero que quiero saber es de qué deuda me están hablando. A ver si me están hablando de la deuda que le interesa a Cataluña y van a ser los catalanes quienes decidan sobre la deuda de los aragoneses, a ver si vamos a ser los aragoneses los que tengamos que pagar la deuda de los catalanes. No voy a caer en la trampa de que los que defendemos la democracia nos pongamos a discutir entre nosotros. El día que alguien del ministerio venga a hablar de la deuda, tengo muy claro cuál es el papel del presidente de Aragón, que es defender a Aragón.

Con lo que no estoy dispuesto a tragar es con que sean los independentistas catalanes los que me digan las deudas que se tienen que perdonar. Será el Gobierno de Aragón quien discutirá con el Gobierno de España y trataremos de llegar al mejor acuerdo posible para nuestra comunidad autónoma.

P.- Hay otro hecho surrealista en el acuerdo del PSOE con Junts que es lo del mediador. Como si España fuera una pseudodemocracia, una dictadura o una autocracia del Tercer Mundo. Y que, además, las reuniones de negociación se celebren en Suiza, como, por cierto, parte de las reuniones del Gobierno de Zapatero con ETA, antes de que ETA dejase de asesinar, ¿qué le parece esta nueva barrabasada?

R.- Pues otra más de esta innumerable cuenta. Que el acuerdo de gobernabilidad se haya firmado fuera de España, en un hotel de Bruselas, ya es gordo. El acuerdo con el que el PSOE se come sus palabras y se humilla ante Junts aceptando todo lo que dijo que no iba a hacer. Y, encima, para que los que atentaron contra España no se arrepientan y digan que lo volverán a hacer. Un negociador internacional entra dentro del afán desmedido de poder de Pedro Sánchez, que está dispuesto a humillarse hasta donde haga falta con tal de seguir durmiendo en La Moncloa. Podríamos poner una humillación detrás de otra. Y porque no le han pedido más cosas, que el PSOE habría aceptado.

P.- ¿Usted es consciente, como yo y el común de los ciudadanos de centroderecha de este país, de que hemos llegado a esta situación por la torpe gestión de la campaña electoral por parte del Partido Popular? Si no hubieran pensado que iban a tener casi mayoría absoluta, si la señora Guardiola no hubiera monopolizado la campaña durante 12 días, si no se hubiera dicho que se iba a derogar el sanchismo y lo primero que pedían después era hablar con el PSOE de Pedro Sánchez…, seguramente a estas alturas no estaríamos donde estamos.

R.- De lo que soy consciente es de que el Partido Popular tenía un interés indudable en ganar las elecciones y que las decisiones que se tomaron en su momento fueron decisiones pensadas en ganar las elecciones. Ahora vivimos un momento distinto, el sanchazo. Y creo que la situación es tan extraordinariamente crítica que tenemos que pensar en el futuro.

P.- ¿Pero no cree que la campaña fue mejorable?

R.- Cuando al final no consigues el objetivo de ganar las elecciones no puedes estar satisfecho con la campaña que has hecho ni con el resultado de las elecciones. Evidentemente, el Partido Popular quería gobernar y todos queríamos que Alberto Núñez Feijóo fuera el próximo presidente del Gobierno. No estaríamos hablando de este retroceso democrático que estamos viviendo. Es evidente que tendremos que tomar nota de los posibles errores, pero vamos a dedicar nuestro tiempo a ver cómo somos capaces de parar este golpe a la democracia.

P.- ¿Cuánto cree que va a durar esta legislatura?

R.- Creo que durará poco, porque Sánchez va a engañar a sus socios. Está dispuesto a humillarse con un mediador internacional, pero también a engañarlo. Y a Junts, a Bildu, a ERC… A todos, como ha engañado a los militantes de su partido y a los españoles en todas y cada una de las elecciones diciendo que iba a hacer una cosa y luego haciendo la contraria. Creo que ese mediador, aunque no sea español, acabará viendo que Sánchez es incapaz de cumplir muchas de las cosas que ha prometido. Creo que más las que tienen contenido económico que las que tienen que ver con la democracia. Sánchez está dispuesto a traicionar a la democracia, pero va a ser más difícil que incumpla las reglas de gasto.

P.- Pues haga una porra, ¿cuánto le da?

R.- Yo creo que en un par de años vamos a elecciones.

P.- ¿Y quién será el candidato del PP?

R.- Alberto Núñez Feijóo, estoy convencido.

P.- ¿Usted aspira a sucederle en algún momento?

R.- Yo tengo una labor increíble en el Gobierno de Aragón. Tenemos cuatro años por delante para solucionar los problemas de nuestra comunidad autónoma y no me planteo un cambio de rumbo. Estoy encantado siendo presidente de Aragón y es muy importante no equivocarse en los objetivos, mi prioridad ahora es resolver los problemas de los aragoneses. Cuando quieres estar en dos sitios a la vez cometes un error. Los aragoneses me han elegido para ser presidente de Aragón y cualquier otra cosa que no sea defender la comunidad autónoma con el 120% no solamente sería una traición sino un error.

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