España
Censura en el Congreso

Así censura Rufián a un periodista que no le baila el agua en un tenso cara a cara de dos minutos

Bochornoso acto de censura del separatista Gabriel Rufián a un periodista que sólo hacía su trabajo en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados. El diputado de Esquerra Republicana decide quién puede y quién no puede hacerle preguntas y se niega a responder a un redactor por, según su opinión, pertenecer a una «burbuja mediática de la ultraderecha».

La deplorable actuación del separatista catalán tuvo lugar este martes en la sala de prensa del Congreso. Llegó el turno de pregunta a Josué Cárdenas, periodista de 7NN, y se encontró con un Rufián altivo, soberbio, y con una actitud dictatorial. La pregunta del redactor era clara y sin ninguna connotación política:

«¿Cómo valoran desde Esquerra Republicana la nueva Ley de Seguridad Ciudadana? Este fin de semana 100.000 policías tienen previsto salir a la calle para protestar, entre ellos los Mossos d’Esquadra. ¿Cuál seria la Ley de Seguridad Ciudadana ideal para ERC?», preguntaba Cárdenas.

Rufián, tras unos segundos en silencio mostrando una sonrisa de superioridad, le despachó con una simple y llamativa frase: «No participamos de burbujas mediáticas de la ultraderecha». Con mucha educación y respeto, el periodista insiste en que su trabajo es preguntar y el suyo responder: «Señor Rufián, es un nuevo medio y no es usted nadie para preguntarme si soy de extrema derecha o de extrema izquierda, yo le pregunto y no digo si es usted de extrema izquierda, si es independentistas o si es golpista, no utilizo ninguno de estos términos que usted utiliza conmigo».

«Me parece que debería ser condescendiente en este caso o se lo pediría desde el rigor parlamentario que estamos teniendo y que respondiera a la pregunta del medio en el que trabajo y que dignamente me gano mi sueldo haciendo mi trabajo», termina el redactor.

Una contestación contundente y clara por la que el separatista ni se inmuta y continúa con su censura: «Opino lo mismo que hace 20 segundos». Josué no se da por vencido y sigue haciendo su trabajo: preguntar al político que ofrece una rueda de prensa. «Yo sigo opinando lo mismo y le pediría por favor que me respondiera porque seria una falta al decoro de esta Cámara. Usted cobra un sueldo, yo también lo cobro, hago mi trabajo, por favor si me pudiera responder se lo agradezco».

Misma respuesta del censor Rufián: «No participamos de burbujas mediáticas de la ultraderecha». Y con firmeza y respeto vuelve a responder el periodista: «No somos ninguna burbuja mediática, es un pregunta: ¿Qué posición tiene ERC con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana?, ¿cuál sería su ideal? No es ninguna burbuja ni soy de extrema derecha, yo no le valoro a usted su ideología, por favor no me valore usted y responda a la pregunta».

«No participamos de burbujas mediáticas de la ultraderecha», vuelve a responder Rufián, a lo que Cárdenas vuelve a insistir: «¿Cuánto tiempo quiere estar así? Yo he venido a hacer mi trabajo y deseo que me conteste por favor». Y el republicano vuelve a la soberbia y altivez: «Podemos estar toda la mañana, no participamos de burbujas mediáticas de la ultraderecha».

Tras insistir por última vez y volver a pedirle al separatista que responda a la pregunta, Rufián responde de nuevo que no «participan de burbujas mediáticas de la ultraderecha» y da por zanjada la rueda de prensa. «¿Entiendo que ya estamos no?» dice mientras recoge. El periodista indignado responde que él «no» no entiende que se ha acabado porque no ha respondido a su pregunta, y pide a sus «compañeros que le apoyen».

Rufián hace oídos sordos y zanja el tenso cara a cara y la rueda de prensa con un escueto: «Muchas gracias». Un acto de censura bochornoso que ha sido duramente criticado en redes sociales. De hecho, ha comenzado una campaña con la que cientos de tuiteros nombran al catalán para que responda a la pregunta que se negó a responder a Cárdenas.