Aragonès vuelve a despreciar a la Casa Real: no asistirá a los Premios Princesa de Girona

La Generalitat sigue mostrando un desprecio visceral hacia la Casa Real. Pere Aragonès ha anunciado un nuevo plantón al Rey, a la princesa Leonor y a la infanta Sofía, que la próxima semana acudirán al acto de entrega de los Premios Fundación Princesa de Girona (FpdGi) 2020 y 2021, que se celebra el próximo jueves en Barcelona.

El independentista president catalán ha acudido a vacunarse este viernes. Tras recibir la dosis de la vacuna ha atendido a los medios en el recinto de la Fira de Barcelona. Allí ha señalado que el Govern estará presente en cualquier acto en el que se puedan defender los intereses de la ciudadanía de Cataluña pero no a los que sean para «ensalzar a la Monarquía».

Pese a no asistir a este acto, Aragonès sí que coincidirá con el Rey el domingo y el lunes en la inauguración del Mobile World Congress (MWC), ya que el nuevo Govern ha hecho un cambio de criterio respecto al Ejecutivo de Quim Torra y ya anunció que los actos del monarca no modificarían la agenda de la Generalitat.

La última polémica sobre los encuentros de los máximos responsables de la Generalitat con Felipe VI se produjo el pasado 16 de junio. Ese día el Rey asistía a la cena del Círculo de Economía, a la que también estaba invitado el presidente de Corea del Sur.

Pese a que en un primer momento Aragonès volvió a plantar al Rey, al final sí que acudió al acto en el que saludó a Felipe VI y al mandatario coreano. Esta decisión estuvo propiciada por las presiones de los empresarios catalanes que consideraban que no asistiendo a la cena hacía un feo al presidente coreano.

En la misma línea se pronunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegurando que dijo que los más altos representantes institucionales debían estar presentes en una visita de Estado, como era la del mandatario coreano, ha llevado al independentista Aragonès a compartir corrillo con el Rey y con Moon Jae-in, e incluso a departir de forma distendida. Sin embargo, el feo a la Corona ya se había producido, para consumo interno de los independentistas catalanes.