Corrupción

Una gran pintada de «Sánchez corrupto» llena la puerta de la casa de Ábalos registrada por la UCO

La pintada con el nombre del presidente copa el portón del bajo anejo a la casa de Ábalos en Valencia

Sánchez corrupto
Pintada que copa la puerta de la vivienda de Ábalos en Valencia.
Roberto Pérez
  • Roberto Pérez
  • Periodista y licenciado en Ciencias Políticas. Especialista en sector público, economía política y presupuestaria, e instituciones político-administrativas. Trabajó para Agencia Efe y Cope, ejerció durante más de 20 años en ABC -etapa que incluyó el ejercicio temporal de la corresponsalía de Nueva York- y actualmente es subdirector de OKDIARIO.

La casa de José Luis Ábalos en Valencia se ha convertido en improvisada pancarta contra Pedro Sánchez, con una pintada»Sánchez corrupción»– que llena el portón de ese edificio y que sitúa abiertamente al presidente del Gobierno y líder del PSOE en el epicentro de la corrupción que le acorrala. La pintada llena la gran puerta de acceso al bajo propiedad de Ábalos, sobre el que está la vivienda del ex ministro y ex secretario de Organización del PSOE de Sánchez.

Tanto el bajo como la vivienda fueron esta semana escenario de un minucioso registro llevado a cabo por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en el marco de las investigaciones que, hasta la fecha, han conllevado la caída de los dos manos derechas de Sánchez, sus dos secretarios de Organización desde que tomó por segunda vez las riendas del PSOE y se instaló en La Moncloa: José Luis Ábalos, que además fue su todopoderoso ministro al frente de Transportes; y el sucesor de éste, Santos Cerdán, que a esta hora sigue de diputado tras haber anunciado el PSOE de Sánchez, el pasado jueves, que iba a renunciar a todos sus cargos. Cerdán ha dejado de ser secretario de Organización, pero amarra el acta de diputado que le garantiza ventajas ante la actuación de la policía judicial y aforamiento procesal.

La vivienda de Ábalos en Valencia llena de agentes de la UCO fue la imagen con la que arrancó esta última semana, otra más horribilis para Pedro Sánchez. Tras meses acosado por la corrupción en su entorno más inmediato, tanto personal como en su Gobierno y en su partido, esta semana ha marcado un antes y un después. Tan ha sido así que, tras haber permanecido atrincherado sin contestar a una sola pregunta de los periodistas en mes y medio, Sánchez se vio forzado a comparecer cuando, el jueves, un nuevo informe de la UCO destapó las conversaciones sobre mordidas por adjudicaciones que había mantenido Santos Cerdán con Koldo García, ex asesor de José Luis Ábalos.

La investigación por las sonadas corruptelas se ha llevado por delante a la guardia pretoriana de Pedro Sánchez en su carrera para retomar el poder del PSOE en 2017: la ya conocida como la banda del Peugeot, en referencia al coche elegido por Sánchez para recorrer España en compañía de Santos Cerdán, Koldo y Ábalos de cara a las primarias en la que volvió a convertirse en secretario general del PSOE. De los ocupantes de ese coche sólo queda exento de imputación, de momento, Pedro Sánchez.

El presidente y líder del PSOE, tras más de un año calificando esta trama de corrupción como parte de la campaña del «fango» y de los «bulos», ha acabado reconociendo lo evidente. Pero trata de desligarse de sus más estrechos compañeros de viaje presentándolos –ahora sí– como corruptos cuyas andanzas no conocía. Es la línea de defensa con la que sigue atrincherado en Moncloa, negándose a asumir responsabilidad política por lo ocurrido, y descartando dimitir y convocar elecciones anticipadas, como le exigen no sólo los partidos de la oposición sino también destacadas voces dentro de un PSOE que lleva años laminando para moldearlo a su servicio exclusivamente con afines a su persona.

La pintada que ilustra el portón de la casa de Ábalos en Valencia, pese a lo breve de la frase –»Sánchez corrupto»– está llena de connotaciones. Primero, por el lugar, la residencia de su ex hombre fuerte registrada por la UCO. Segundo, por el mensaje: el propietario del inmueble es Ábalos, pero su nombre no aparece en la pintada, es Sánchez quien lo protagoniza.

Lo último en España

Últimas noticias