España

El apoyo a la CUP del independentismo gallego abre otra vía de agua a Iglesias en Galicia

El apoyo a la CUP catalana del independentismo gallego amenaza con abrir otra vía de agua a Pablo Iglesias en Galicia. La coalición de extrema izquierda nacionalista En Marea está formada por tres partidos: Anova (el partido que fundó en 2012 el ex líder del independentista BNG, Xosé Manuel Beiras ), Esquerda Unida (franquicia gallega de Izquierda Unida) y Podemos Galicia.

Y en su seno hay discrepancias cada vez más notorias sobre la posición a adoptar ante el ‘procés’ emprendido por el separatismo en Cataluña. La independentista Anova ha apoyado todos y cada uno de los hitos que han jalonado el golpe de Estado en esta comunidad autónoma.

Desde la ley para la convocatoria del referéndum ilegal y que fue inmediatamente anulada por el Tribunal Constitucional al propio 1-O.  Además, Anova ha calificado de ‘golpista’ a Mariano Rajoy, ha denunciado la ‘represión policial’ y ha instado directamente a la ‘desobediencia’ ante la aplicación del artículo 155.

Podemos, con los ‘comunes’ y no con la CUP

Podemos Galicia y Esquerda Unida (EU) ven cada vez con más recelo el respaldo de sus aliados de coalición a la  formación independentista y antisistema de la CUP, dado el resultado que ha cosechado el partido de Pablo Iglesias en Cataluña tras sus coqueteos con los separatistas. Una táctica que no sólo  implosionó el partido con la destitución del independentista Albano Dante-Fachín sino que está hundiendo en las encuestas a los podemitas.

La sintonía política y argumental con los separatistas antisistema de la CUP preocupa cada vez más. Una cercanía que se ha visibilizado en las últimas ‘diadas’, con la presencia del portavoz y número 2 de los independentistas gallegos en Barcelona el pasado 11 de septiembre, y que amenaza con el efecto que puede tener en la política de alianzas de Podemos tras las elecciones del 21-D en Cataluña.

Carmen Santos, secretaria general de Podemos Galicia, respalda a su líder estatal en la apuesta a adoptar en  los comicios catalanes: apoyo a Barcelona en Comú y convertir a Ada Colau en decisiva.

Iglesias no puede permitirse otra crisis en Galicia

La dirigente de Podemos hasta ahora ha evitado el choque con Anova, pero extraoficialmente muestra su preocupación (con origen en el creciente malestar de Iglesias y su equipo) por los efectos que puede tener en que un partido tan minoritario como el de Beiras esté imponiendo el independentismo en En Marea. Y no sólo en Galicia, sino a nivel nacional.

Porque la caída en las encuestas de los podemitas y en valoración de Pablo Iglesias que ha provocado su doble juego en Cataluña se convertiría en una crisis letal si sus socios de En Marea fijan a la CUP y sus cachorros de Arrán como referentes del independentismo más radical. Y con el 21-D en el primer plano, Podemos no puede permitirse que esa vía de agua vaya a más.

Para intentar taponarla, los de Iglesias han viajado este pasado fin de semana a Santiago de Compostela con su ruta ‘Conectar España’, con la que están tratando de vender un modelo de país plurinacional que divide España en cuatro categorías: naciones (Galicia entre ellas),»sentimientos populares»,»regiones históricas» y el resto.

Una iniciativa ideada de forma exprés, consecuencia de sus errores en Cataluña  y que pretenden sirva para fijar su modelo de Estado, desmarcándose de unos socios cuyo independentismo ha llevado a valorar el proceso soberanista catalán como ‘el único torpedo capaz de hacer estallar el régimen del 78’.