España
DISTURBIOS EN CÁDIZ

Los antidisturbios estallan: no podrán usar la tanqueta tras la bronca de Yolanda Díaz a Sánchez

  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Ni es una tanqueta, ni es un peligro para los trabajadores que se manifiestan en Cádiz igual que no lo es ninguno de los vehículos pesados que tiene en su flota el Cuerpo Nacional de Policía o cualquiera de las policías europeas que se valen de estos u otros vehículos similares para el control de masas que derivan en manifestaciones violentas. El BMR entró en activo en la Policía en 2017 después de que el Ejército lo cediera para su uso urbano absolutamente desmantelado de ningún tipo de armamento. Desde que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, criticara en público y en privado el uso de la tanqueta llegó orden desde Madrid de devolverla al garaje. En las últimas horas los policías han vuelto a necesitar usarla y la orden se ha repetido: la tanqueta ya no sale. Las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO no dan crédito a que el llamamiento de una ministra sin formación policial de ningún tipo se anteponga a las necesidades tácticas de la Policía.

La violencia de las protestas de los trabajadores del metal ha ido en aumento y ese incremento de la necesidad ha hecho necesario el uso de determinadas unidades policiales como las unidades de Intervención Policial y las unidades de Prevención y Reacción. Pero esas unidades no se han presentado en Cádiz por las buenas, sino que son la consecuencia de un pormenorizado estudio previo de la situación que va a generarse en la ciudad durante las protestas y que corre a cargo de los Servicios de Información. Entre esas previsiones se decide qué unidades van a participar y de qué medios pueden llegar a disponer en caso de necesidad.

A la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y en realidad a ningún otro miembro del ministro, les llamó la atención el despliegue policial en Cádiz, el uso de munición no letal y de cartuchos de proyección sin carga o las cargas para evitar actos violentos de algunos trabajadores, que ya desde el primer día quemaron contenedores, vehículos y llegaron a agredir a un camionero. Se daba por sentado lo obvio: que la Policía se rige por los principios de proporcionalidad en el uso legítimo de su fuerza. Hasta que hace unas horas un vídeo mostró el uso del vehículo BMR, la tanqueta, cuyo traslado hasta Cádiz ya estaba aprobado de antemano por los jefes del operativo que son los que tácticamente saben qué necesidades podría tener el servicio del control de los actos violentos consecuencia de la tensión entre trabajadores y empresarios del metal.

La entrada en la ciudad, el detonante

El BMR, la tanqueta, estaba lista para su uso desde el minuto uno, así que ¿cuál fue el motivo de su despliegue? El hecho de que los actos violentos como la quema de contenedores llegaran al núcleo urbano de Cádiz, las primeras protestas se llevaron a cabo en zonas industriales, y el aumento de la violencia contra los cuerpos policiales, llevaron al jefe al mando del operativo a dar luz verde al uso de la tanqueta.

A todo esto, es importante destacar que el vehículo fue trasladado desde Madrid a Cádiz. ¿Qué implica esto? Que el uso de la tanqueta en Cádiz lo aprobó Madrid como parte del dispositivo aprobado por Interior para controlar las protestas en Cádiz. El tiempo ha dado la razón a este despliegue, ya que el BMR ha sido más que necesario. Lo malo es que la Policía en Cádiz siguen necesitando la tanqueta, pero tras la queja en voz alta de la ministra, el BMR no va a volver a aparecer por calles gaditanas.

Eso es lo que realmente enerva a los agentes que están trabajando en Cádiz. El desconocimiento de los políticos, la aquiescencia, una vez más, del Ministerio del Interior y la presunción de que los agentes pueden poner en riesgo la integridad de los manifestantes por el hecho de usar parte de su equipamiento. Para empezar la tanqueta, cedida por Defensa en 2017, fue vaciada de todo tipo de armamento, está conducida por un agente experto que estudia a priori las calles por las que va a circular con el vehículo, con las premisas de proteger a los agentes de a pie, deshacer barricadas, con fuego o sin él, y por encima de todas las anteriores, no poner en riesgo a ningún civil. “A lo mejor creen que un inspector pasa cerca de la tanqueta en Moratalaz y dice ‘venga, arranca que nos vamos a Cádiz’. Somos bastantes más profesionales de lo que creen algunos políticos”, explica un veterano de la UIP que asiste atónito a lo que sucede estos días en Cádiz.

Pero lo peor está por llegar, porque junto a la tanqueta de Cádiz, en el mismo depósito de vehículos de la UIP, hay otros igual o más aparatosos que el BMR y todos forman parte de la dotación oficial de la Policía. La duda es ahora, ¿en qué manifestaciones sí podrán usarse? Y ¿de quién dependerá realmente que puedan utilizarse? Veremos.