España
Ayuntamiento de Madrid

Almeida acusa a Puente de «malversar dinero público» con su equipo para señalar a periodistas críticos

"Ya sabemos el respeto que tiene por la libertad de prensa este Gobierno", ironiza el alcalde de Madrid

Puente gasta 62.085 € públicos en vigilar a los periodistas que le critican

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha acusado al ministro de Transportes, Óscar Puente, de «malversar dinero público» por encargar a su equipo que señalen a los periodistas críticos con su gestión y con sus modales. El dirigente socialista destina junto a su equipo una partida presupuestaria de 62.085 euros del erario público para realizar esta vigilancia a los medios de comunicación, como publicó OKDIARIO.

«No sé si tendrá relevancia penal pero, desde el punto de vista práctico, utilizar dinero público para hacer listas para incriminar a periodistas que no le gustan a Óscar Puente es malversar dinero público», ha afirmado Almeida este martes en declaraciones a los periodistas en el Palacio de Cibeles, tras presentar el programa cultural para conmemorar el 150º aniversario del nacimiento del arquitecto Antonio Palacios.

El dirigente del PP considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debería «desautorizar inmediatamente» a un ministro que «llama matón a un periodista» o que dice que «un medio de comunicación es ‘ojete’ en vez de The Objective». «A mí me parece que es malversación de dinero público. Ya sabemos el respeto que tiene por la libertad de prensa este Gobierno», ha recalcado Almeida en alusión a Sánchez y a Puente.

«Al mismo tiempo, con el dinero de todos, está haciendo listas incriminatorias de periodistas que a él no le gustan. No debería durar un minuto más en el Gobierno si este Gobierno se creyera de verdad lo que es la libertad de prensa. Pero ya digo, a mí me parece una malversación de caudales públicos de libro utilizar el dinero de todos los españoles para un fin particular y, además, un fin particular que es incompatible, a mi juicio, con una democracia y un Estado de Derecho, que es hacer listas negras de periodistas», ha apostillado el alcalde de Madrid.

«Me insultan por feo»

Óscar Puente admitió este lunes que ha encargado a su equipo dentro del Ministerio de Transportes de rastrear «todas las columnas de opinión» en las que le critican «con todo tipo de insultos físicos». «Qué le voy a hacer, a Pedro Sánchez se le insulta por guapo, a mí por feo», afirmó el ex alcalde de Valladolid en una entrevista concedida al programa Más de Uno de Onda Cero.

El responsable de Transportes intentó justificar esta misión porque el Gobierno de Pedro Sánchez está sufriendo «todo tipo de descalificaciones, todo tipo de insultos» pero que, hasta ahora, habían tenido que resistirlo «en silencio». «No sea que se molestaran los dueños de este país, los que en el año 78 se comprometieron, entre otras cosas, a aceptar que el poder cambiaba de manos cada vez que hubiera elecciones», enfatizó.

«Cada vez que el PSOE gana unas elecciones hay un proceso de deslegitimación y de falta de aceptación de los resultados de manera sistemática. Este Gobierno no ha tenido ni un solo segundo de respiro democrático», apostilló.

Puente destina 62.085 euros del erario público en pedir a su equipo interno que vigile a los periodistas a través de los medios de comunicación para distinguir así a quiénes le critican, tal y como aparece reflejado en dos contratos que ha firmado el Ministerio y a los que ha tenido acceso OKDIARIO. Debido a esta cifra, Almeida considera esta labor del ministerio de Puente «una malversación de caudales públicos de libro».

Los «insultos»

El ministro de Transportes ha publicado este martes un informe de 195 folios y de al menos 100 de columnas de opinión «en las que se me insulta, en algunos casos gravemente». Este informe comenzó a realizarse el pasado 26 de septiembre, según ha admitido el ex alcalde de Valladolid.

Entre los «insultos» recabados por el gabinete de Óscar Puente figuran los siguientes, entre muchos otros: «sectario», «zafio», «agresivo», «chabacano», «iracundo», «grosero», «tabernario sin matices», «violento» o «bulldozer analfabeto».