España
INUNDACIONES POR LA DANA

Algemesí registró 3 muertos por la DANA tras avisar Ribera sólo por mail del desagüe de la gran presa

Una serie de vídeos grabados por un vecino de Algemesí muestran el antes y el después de la apertura de Forata

La DANA no sólo arrasó por el barranco del Poyo, sino también en el río Magro. «Aquí nadie avisó». Con esa contundencia ha criticado el alcalde de Algemesí (Valencia) el hecho de que la presa de Forata recibiese orden de desaguar ingentes cantidades de agua el 29 de octubre para aliviar la presión del embalse. Un desagüe que terminó disparando el caudal del río Magro y alcanzó poblaciones como Algemesí, donde se registraron cuantiosas pérdidas y tres fallecidos. Un vecino de la localidad captó la evolución de las calles antes y después de la apertura de compuertas.

José Javier Sanchís, alcalde de Algemesí, ha dejado claro en varias intervenciones televisivas que él no recibió aviso por parte de los responsables de la presa de Forata de que se iba a proceder a aliviar el agua para evitar la rotura de la infraestructura. Esa preocupación centró todas las miradas ese día, lo hizo que el barranco del Poyo quedase sin atención durante dos horas. «Nadie me avisó que se iba a liberar agua del pantano de Forata. Nadie me llamó, no recibimos nada ni yo ni la central de policía local de Algemesí».

La Confederación Hidrográfica del Júcar, sin embargo, señala que sí avisó. Lo hizo mediante un correo electrónico enviado a las 16:55 de ese 29 de octubre, en el que se advertía que por el alivio de la presa «se prevén caudales superiores a 1.000 metros cúbicos en el río Magro». «Las siguientes poblaciones se pueden ver significativamente afectadas», advertían. Pero, como sostiene el alcalde, ni una llamada.

Poco antes de esto, a las 16:30, el alcalde, según ha relatado, recibió llamada de la Delegación del Gobierno. Se le informó que estaban «pendientes de unas lluvias en las aguas altas del río, que pueden cargar mucho el caudal». Él preguntó si debía preocuparse o avisar a sus ciudadanos, pero le dijeron que «de momento no». Le instaron a esperar lo que surgiera de una reunión que se iba a mantener en ese momento -coincide con la reunión del Cecopi a las 17:00 horas-, pero no le volvieron a llamar. Dos horas después, el agua del Magro, sobrealimentada con el caudal aliviado de Forata, llegaba con violencia a Algemesí. «No hubo una inundación, fue un tsunami», ha señalado el alcalde.

El desagüe de Forata, que desde algunos medios se ha calificado de «bulo», fue confirmado este miércoles en el Congreso por la vicepresidenta Tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. El dato oficial que ofreció fue el de un vertido de «1.119 metros cúbicos por segundo».

Las imágenes

Lo ocurrido en esas horas ha quedado perfectamente retratado en una serie de tres vídeos grabados por el usuario de YouTube Tykoproductions, vecino de Algemesí que captó el estado de las calles a las 16:30 -25 minutos antes del alivio de Forata-, a las 19:30 y a las 21:36.

En el primero de los vídeos, grabado justo cuando el alcalde recibe la llamada instándole a que no se preocupase por la situación, se ve las calles con una evidente carga de agua de lluvia.

Sin embargo, en el vídeo de las 19:30, al agua ya se ha convertido en una balsa de grandes proporciones. Los coches no son arrastrados, pero están inmovilizados y el color del agua se ha tornado marrón. Han pasado dos horas y media del inicio del desagüe de Forata y empieza a notarse el aumento del caudal advertido por mail. Al municipio lo separan 40 kilómetros en línea recta del embalse, pero la distancia es mayor en el recorrido del cauce del Magro.

La situación captada por la grabación de las 21:36 ya alcanza tintes dramáticos. El torrente se lleva a los vehículos y se ve como un pesado contender de obra ha empezado a moverse. La calle se ha convertido literalmente en un río. Al día siguiente, a las 8 de la mañana y con las primeras luces del día, el panorama de destrucción era evidente. Fallecieron tres personas, más una cuarta que lo hizo por otras causas, pero no pudo ser atendida por los servicios médicos de emergencia. Desde el Ayuntamiento siguen preguntándose si pudo evitarse.