España
Plan de "ahorro energético"

El «ahorro energético» de Sánchez: 27 vuelos de Super Puma y Falcon desde que se quitó la corbata

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El pasado viernes, Pedro Sánchez protagonizó la anécdota de la jornada al comparecer en La Moncloa sin corbata y llamar la atención sobre su indumentaria: «No llevo corbata, eso significa que todos podemos ahorrar desde el punto de vista energético y he pedido a los ministros y ministras que, cuando no sea necesario, no utilicen la corbata», anunció solemnemente. El presidente del Gobierno extendió la petición a «todos los responsables públicos» y también «al sector privado». «Así estaremos haciendo frente al gasto energético que tan necesario es en nuestro país», proclamó. Lo cierto es que, desde entonces, la presunta preocupación de Sánchez por el ahorro energético ha quedado más bien en un gesto de cara a la galería que otra cosa. Desde el viernes, en sólo seis días, el socialista ha movilizado hasta en 27 ocasiones el helicóptero oficial Super Puma y el avión Falcon para sus desplazamientos. La última vez, este miércoles, cuando Sánchez recurrió a estos medios para trasladarse a Lanzarote e iniciar sus vacaciones de verano en el Palacio de La Mareta.

Cada vez que Sánchez moviliza el Super Puma para desplazarse desde La Moncloa a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz -una distancia de apenas 25,8 kilómetros- son precisos tres movimientos de esta aeronave, dos de ellos vacíos: desde el aeródromo de Cuatro Vientos -su base- hasta Moncloa, de ahí a Torrejón y, de nuevo, a Cuatro Vientos.

El viernes, apenas unas horas después de anunciar en La Moncloa el plan de medidas de «ahorro energético» -aprobado este lunes en el Consejo de Ministros-, Sánchez se subió al Super Puma y al Falcon para iniciar su gira por los Balcanes. Un viaje inédito para potenciar su perfil internacional de cara a la presidencia del semestre europeo de la UE del próximo año. Esta gira le llevó por Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania y Bosnia y Herzegovina. Pero el socialista no sólo movilizó un Falcón. También un Airbus A310 para desplazar a la prensa acreditada para cubrir el viaje, de evidente tinte propagandístico.

Sánchez saltó de país a país en Falcon y regresó el lunes a La Moncloa, previo viaje en el Super Puma, para presidir el Consejo de Ministros que aprobó el polémico decretazo de medidas de «ahorro» energético. El plan, como es sabido, fija un tope de 27 grados para el aire acondicionado y 19 para la calefacción y obliga a apagar los escaparates y el alumbrado de los edificios públicos a las 10 de la noche.

De vacaciones

El martes, el presidente del Gobierno viajó a Palma para mantener su tradicional despacho con el Rey en el Palacio de La Almudaina y un encuentro con la presidenta balear, Francina Armengol. Para este viaje se movilizó no uno, sino dos Falcon. También se desplazaron a la isla la ministra de Justicia, Pilar Llop; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; y la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, Sofía Puente.

Sánchez regresó a Madrid -previo viaje en Falcon y Super Puma- para, al día siguiente, desplazarse a Lanzarote -también en Super Puma y Falcon- donde disfrutará de sus vacaciones hasta el próximo 22 de agosto.

50.000 litros

En todos esos desplazamientos se han consumido, aproximadamente, 18.382 litros de combustible con el Falcon y 1.500 con el Super Puma. Además de 28.600 litros con el Airbus A310 desplazado en la gira por los Balcanes. Es decir, en total, 48.482 litros. 

Sánchez, mientras, reclama a los españoles un esfuerzo energético ante la crisis del suministro con Rusia. Comerciantes, empresarios y varias comunidades ya han expresado su rechazo a las medidas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha plantado cara una vez más al Gobierno por este plan que, en su opinión, desincentiva el turismo y el consumo y genera problemas de inseguridad. «Madrid no se apaga», anunció Ayuso días atrás. Desde el Ejecutivo madrileño afirman que sólo se aplicarán aquellas medidas que no sean de su competencia.