Elecciones generales

C’s se lanza a por los descontentos con Sánchez: «Ya tenemos 300.000 ex votantes socialistas»

El partido de Albert Rivera tiene ya perfilada su línea a seguir y ésta pasa por presentarse como alternativa del Gobierno ante todo el centro-izquierda que quiere distanciarse de la deriva del sanchismo, marcada por su radicalización ideológica y sus cesiones al separatismo.

Rivera
Albert Rivera, a las puertas del Teatro Real en un acto de Ciudadanos. (Foto: Francisco Toledo)
Segundo Sanz

La estrategia de Ciudadanos de captar apoyos en el electorado del PSOE más descontento con la gestión de Pedro Sánchez empieza a dar sus frutos. «Ya tenemos 300.000 ex votantes socialistas», apuntan fuentes de la dirección naranja en base a los últimos sondeos que manejan.

Un dato que además coincide, según las fuentes consultadas, con el análisis de las tripas del último barómetro de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en lo relativo al trasvase de voto de quienes apostaron por el PSOE en las generales de 2016 y ahora mismo lo harían por Ciudadanos si se celebrasen los comicios mañana mismo.

Esa cifra confirma además la tendencia alcista del partido naranja ya visualizada en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre, en las que Ciudadanos no sólo obtuvo 21 escaños y dobló el número de papeletas con respecto a 2015 (con más de 659.000 votos), sino que además 95.000 de esos sufragios, precisan las fuentes citadas, fueron arañados al PSOE.

El partido de Albert Rivera tiene ya perfilada su línea a seguir y ésta pasa por presentarse como alternativa del Gobierno ante todo el centro-izquierda que quiere distanciarse de la deriva del sanchismo, marcada por su radicalización ideológica y sus cesiones al separatismo.

Con los críticos

De este modo, con la vista puesta en los pactos postelectorales tras las autonómicas de mayo, en Ciudadanos no descartan llegar a acuerdos con los barones del PSOE más críticos con los postulados de Pedro Sánchez. Así, puede ocurrir, por ejemplo, en Castilla-La Mancha, con Emiliano García-Page, o en Aragón, con Javier Lambán, que volverán a presentarse a la reelección.

Es precisamente ese espectro de votantes que se mueven en el centro-izquierda entre PSOE, Ciudadanos y la abstención (la desmovilización en las andaluzas fue significativas), el que preocupa al propio Pedro Sánchez. En una entrevista con la agencia EFE en el arranque de este año, el presidente del Gobierno aseguró que el PSOE no solo quiere representar a la socialdemocracia en España sino también al «liberalismo» al que Ciudadanos ha dejado «huérfano» tras echarse «en brazos de Vox», en alusión a la situación en Andalucía, donde Vox, tras un acuerdo por separado con el PP, ha permitido que salga adelante el pacto de Gobierno de entre populares y naranjas.

Las fuentes citadas de la dirección de C’s bromean con que Sánchez piensa ahora en los liberales, cuando ha quedado evidente la «podemización» a la que ha llevado al PSOE, echándose en manos de «la extrema izquierda, los proetarras de EH Bildu y los que quieren romper España».

«Sobredimensionado»

En la Ejecutiva de Rivera enfatizan que el mensaje de querer vincular a Ciudadanos con VOX cuando no han firmado ningún acuerdo y ni siquiera se han sentado a negociar, está «sobredimensionado» en los medios de comunicación y en las redes sociales, lejos de la percepción real que hay en la calle. El propio líder de C’s criticó ser el centro de tales ataques por parte de los que luego sí gobiernan de la mano de Podemos en las instituciones. «¿Por qué hay consejeros o alcaldes populistas de la mano de Sánchez? No verán ni un solo alcalde o consejero populista de la mano de C’s», afirmó, subrayando que la formación naranja solo pacta con partidos «constitucionalistas» y «europeístas».

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