El PSOE legisla por decreto las pensiones pese a que criticó a Rajoy por hacer lo mismo

El Consejo de Ministros presidido por Sánchez ha aprobado, vía Real Decreto Ley, el incremento de la base reguladora de la pensión de viudedad, del 52% al 56% para este año y hasta el 60% para el que viene, incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2018. Idéntica medida que en el 2017 los socialistas afeaban al Ejecutivo de Mariano Rajoy.

La medida de Sánchez supondrá un incremento acumulado de 8 puntos de la base reguladora que incidirá en las pensiones de viudedad. La subida será de un 7,7% desde el 1 agosto y 7,1% desde 1 de enero del próximo año.

El Real Decreto tramitado en diciembre de 2017 por el Gobierno de Rajoy para la mejora de la base reguladora de las pensiones de viudedad hasta el 60%, que ahora ha utilizado el Ejecutivo de Sánchez para aprobar su aplicación, fue criticado por los socialistas al considerar que el recurso empleado tenía una finalidad propagandística.

El PSOE criticó a Rajoy porque el decreto de pensiones tenía una «finalidad propagandística» 

El PSOE criticaba por «cicatera» la subida de las pensiones de viudedad aprobada por el Gobierno y le exigía la retirada del decreto y el cumplimiento de la ley socialista de 2011, al entender que la forma en que se hacía -un incremento de un punto porcentual en 2018 y el resto en 2019- parecía buscar el máximo aprovechamiento electoral de la medida.

La entonces ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, anunció a finales del pasado año que el Gobierno aprobaría de forma inminente un Real Decreto para dar cumplimiento a la Ley 27/2011, de 1 de agosto por la que el Gobierno Popular se comprometía a abordar el incremento previsto y «adoptar las medidas reglamentarias oportunas para que la cuantía de la pensión de viudedad equivalga al resultado de aplicar, sobre la respectiva base reguladora, el 60 por ciento» cuando en la persona beneficiaria concurriesen una serie de requisitos tasados.

Tener una edad igual o superior a 65 años, carecer del derecho a otra pensión pública, no percibir ingresos por la realización de trabajo por cuenta ajena o por cuenta propia y que los rendimientos o rentas percibidos, no superasen, en cómputo anual, el límite de ingresos establecido en cada momento para ser beneficiario de la pensión mínima de viudedad, eran las condiciones fijadas para su solicitud.

El incremento se planteaba de manera gradual, de modo que a partir de la publicación en el BOE de la decisión gubernativa, la subida de la base reguladora -que sirve para calcular la cuantía de la pensión- sería del 53%, en 2018 mientras que a partir del 1 de enero de 2019 el porcentaje se situaría en el 60% definitivo.

La medida de Sánchez supondrá un incremento acumulado de 8 puntos de la base reguladora que incidirá en las pensiones de viudedad. La subida será de un 7,7% desde el 1 agosto y 7,1% desde 1 de enero del próximo año.