Un ex edil de la CUP justifica alquilar un piso turístico porque «lo necesito para pagar la hipoteca»

Mientras los cachorros de la CUP pisan el acelerador en sus ataques contra el turismo y pretenden expropiar activos turísticos y prohibir la apertura de nuevos hoteles o acabar con el alquiler de pisos para turistas, un ex edil de la formación antisistema -Joan Ribet- al que le sacaron los colores al difundir que alquila y obtiene beneficios con uno de esos pisos ha tratado de justificarse asegurando que, en su caso, utiliza esos ingresos para pagar “lo que me ha ido faltando” de “la hipoteca”.

Fue el alcalde de Premià de Mar, Miquel Buch -PDECat- quien denunció en las redes sociales que mientras que en la CUP “hacen campañas en contra del turismo”, este ex edil practica el alquiler turístico “a precios de oro”.

Mentre fan campanyes en contra del turisme, el darrer cap de llista de la CUP lloga una casa turística a preu d'or/setmana a #PremiàdeMar pic.twitter.com/HRCyRYfJZj

— Miquel Buch (@MiquelBuch) August 5, 2017

El ex concejal antisistema Joan Ribet trató de explicarse en un comunicado en Facebook -que borró poco después- asegurando que, en su caso, si ha puesto en alquiler ese piso es porque aún está pagando su hipoteca, lo que justificaría convertirlo en “piso turístico, con licencia”.

Explicó Ribet que paga “600 euros de hipoteca” por esa casa en Premià, que terminará de abonar en 30 años. Como actualmente reside en Navàs, donde trabaja como técnico cultural en el Ayuntamiento, decidió alquilar a turistas ese piso. Se sacude culpas explicando que “la gestión” la lleva “una empresa de Premià que se llama Bones Vacances” para no encargarse “de las entradas y las salidas”.

El pasado agosto entraron “los primeros huéspedes” y ya ha sacado, según él, 3.856,73 euros. “Durante el invierno la casa casi no se alquila y en verano no se ha alquilado a los precios que ha publicado el alcalde” asegura, sin aportar más datos.

El ex regidor antisistema del partido que se opone a los alquileres turísticos pero que alquila uno de sus pisos niega que se esté “forrando” y acusa a los medios de “sensacionalismo” y “morbo” por dar voz a un alcalde que le tiene “manía persecutoria”. Dice que su sueldo bruto anual es de 22.400 euros, “que cada cual haga sus cálculos”.