Podemos crea la figura del «militante» ante la desmovilización creciente de sus «inscritos»

Querían ser un partido horizontal, asambleario y en el que toda la «gente» tuviera voz. Pero la táctica de considera un «inscrito» a cualquiera que por una vez se interesase en alguna de sus actividades sólo hinchó sus números. Podemos presumía de ser un partido con casi medio millón de participantes… hasta que se veía que en sus procesos participaba a lo sumo una cuarta parte de ellos. Así, el partido de Pablo Iglesias ha claudicado y ha iniciado un proceso para tener «militantes», conocer quiénes son y tratar de movilizaros.

La Secretaría de Organización, que dirige Pablo Echenique, ha lanzado la campaña #TúConstruyesPodemos para tratar de motivar a sus seguidores para que rellenen un formulario de registro. El objetivo es crear un censo de militantes que les permita conocer el grado de implicación y participación de sus bases, no sólo para afrontar el trabajo diario de la organización sino también «el reto de las próximas elecciones municipales» de 2019.

«Si participas en un círculo, si defiendes el cambio en las redes, si dedicas generosamente tu tiempo y esfuerzo a trabajar en esta herramienta de empoderamiento y de futuro, #TúConstruyesPodemos. Si militas en Podemos, inscríbete en nuestro censo de militantes», asegura el departamento de Echenique en la campaña de difusión que ha lanzado en las redes sociales.

El partido morado cuenta con un atípico sistema de afiliación muy abierto, no vinculado al pago de una cuota, que ha llevado a que el número de inscritos ronde ya los 488.000, mientras que la participación en los diferentes procesos internos no ha superado los 155.000 —la cifra más alta que se registró en la Asamblea de Vistalegre II de febrero—.

Por ello, en un primer intento, Podemos creó la figura del «inscrito activo», para contabilizar a los simpatizantes que participan regularmente en las decisiones del partido. Según los cálculos hechos en Vistalegre II, de los 456.725 inscritos llamados a participar en aquel proceso, algo más de la mitad, 283.175, eran considerados «activos».

Ahora, tras no lograr el objetivo, han querido ir un paso más allá y crear la figura del militante, que no contempla ningún derecho adicional respecto a los inscritos, pero sí les servirá «para evaluar la potencia militante» del partido «en cada municipio del Estado» para así poder medir su fortaleza y saber «dónde queda más trabajo por hacer», con la vista puesta en las municipales de 2019.

El partido morado aprobó en la Asamblea Ciudadana de Vistalegre II de febrero, como parte de la propuesta organizativa del equipo vencedor del secretario general, Pablo Iglesias, la creación de un censo de militantes para conocer el nivel de participación de sus bases más activas.

El mapa de militancia, a mediados de junio

En dicho documento, se encomendaba a las comunidades autónomas la tarea de recopilar estos datos para elaborar un censo «unificado y coordinado a nivel estatal», y se daba un plazo de unos cuatro meses para contar con un primer mapa de militantes, es decir, que ese primer esbozo debería estar listo para medidas de junio, aunque la inscripción esté siempre abierta. Además, se marcó el objetivo de llegar a los 100.000 militantes y a 1.000.000 de inscritos.

La dirección estatal surgida de Vistalegre II aprobó a mediados de abril un reglamento elaborado por la Secretaría de Organización para comenzar a recabar los datos aunque, por unos motivos u otros —como procesos internos o iniciativas de calado—, sólo algunas Comunidades, como Andalucía, han empezado con el proceso.

El área que dirige Echenique ha decidido lanzar esta semana la campaña #TúConstruyesPodemos para relanzar este proceso y hacer un llamamiento a sus simpatizantes más activos a que se registren como militantes.