Economía

La yihad también atenta contra el turismo

El terrorismo yihadista está dibujando un nuevo mapa turístico en el Viejo Continente. El miedo es el factor clave que hace que muchos turistas opten por destinos que se alejen de la religión musulmana, como Túnez, Marruecos, Egipto o Turquía, en detrimento de otros que, si bien no están exentos de poder ser atacados por la yihad, no cuentan con una población de mayoría musulmana.

No es nada nuevo. La yihad está ensuciando, lamentablemente, a algunos de los países más bonitos del mundo, toda vez que los turistas no se atreven a pisar un suelo susceptible de ser atacado. Si bien es cierto que pocos suelos, por no decir ninguno, se salva de la amenaza yihadista.

España, ‘beneficiada’ por el cambio

De este modo, muchos extranjeros eligen España, y muchos españoles también optan por no salir de nuestras fronteras, con lo que el flujo turístico en nuestro país puede alcanzar este verano cotas nunca vistas. La gran distribución y el sector logístico, además, tirarán del empleo en una temporada en la que se prevé la creación de 134.500 puestos de trabajo. De hecho, en el conjunto de la economía se podrían crear 1.131.700 empleos, según Adecco, un 10% más que en 2015.

Además de España, los turistas están eligiendo como destino el norte de Europa, Croacia, Eslovenia, Italia, Portugal, China o Japón, donde los mayoristas de viajes auguran una ocupación superior al 90%.

Egipto, de los países más golpeados

El país de las pirámides, uno de los destinos turísticos por excelencia, recibió la mitad de turistas en el primer cuatrimestre del año que el mismo periodo en 2015, según ha publicado la agencia oficial egipcia de estadísticas, CAPMAS.

Un total de 1.575.700 de personas visitaron Egipto en los primeros cuatro meses del 2016, frente a los 3.076.200 que lo hicieron en 2015. El atentado terrorista contra el avión de pasajeros ruso en la península de Sinaí, que acabó con la vida de 224 personas el pasado mes de octubre, puso el punto y final al turismo, que representa más de un 11% del PIB egipcio.