Economía

Un cliente de Vodafone: «Mi teléfono se ha convertido en una tarjeta de crédito»

Borja es una de las personas que está detrás de Stop pagos a terceros (en Twitter @pagosaterceros ). Estos pagos a terceros se realizan por servicios de contenidos como aplicaciones o suscripciones de servicios para el dispositivo móvil, generalmente, a través de empresas (de terceros) ajenas a Vodafone.

Él empezó a ver como la factura de su teléfono móvil empezaba a ser, cada mes más abultada. Borja afirma a OKDIARIO que no sabe en qué momento acepté que “mi teléfono sea una tarjeta de crédito.”

Su historia comienza hace unos meses cuando “en menos de 24h ‘me suscribí’ en 5 plataformas diferentes: juegos, vídeos y contenidos para adultos a razón de 3€ a 6€ por suscripción y 5 suscripciones por semana hasta alcanzar un total de 110€ hasta el momento en el que lo supimos”. En el momento en el que se da cuenta, ya es tarde y la factura está tramitada:

 

 

Borja se pone en contacto con Vodafone. Pide que le indiquen cuando aceptó suscribirse a estos servicios. Exige que le manden las grabaciones. “Puesto que atención al cliente graba las conversaciones, las solicité. Me remiten a un enlace de ayuda en la web de Vodafone.”

A día de hoy, Borja tiene abierta tiene una demanda abierta en consumo. Como él, son muchos los clientes de Vodafone que han reclamado el ‘pago a terceros’. Tal y como publicaba OKDIARIO, en tan sólo cuatro meses la OCU a recibido hasta 680 reclamaciones de clientes de Vodafone, la mayoría, por estos cobros.

Existe un tope tanto en la cantidad de suscripciones como en el cobro. Es decir, en caso de querer hacerlo de forma voluntaria, un usuario sólo puede un total de cinco suscripciones de servicios. El tope máximo establecido para el cobro del servicio son 5’99 euros. Hay otras aplicaciones que no llegan a los 5 euros.

Una activación involuntaria

Vodafone niega que activen por defecto los servicios de pagos a terceros. Desde la compañía de telefonía aseguran a OKDIARIO que “a veces, puede suceder, que los usuarios sin querer o a través de la web activen estos servicios.” Asimismo, insisten a este periódico que cuando sucede un caso de este tipo “siempre ofrecemos la posibilidad de darse de baja cuando comprobamos que se trata de una activación involuntaria.”