Todo cambia el día 1 de noviembre: el SEPE confirma la peor noticia
El 1 de noviembre desaparece el subsidio para mayores de 45 años y la ayuda familiar
En su lugar se tendrá acceso a un nuevo subsidio por agotamiento de prestación contributiva
Si has recibido una ayuda del SEPE en 2024 atento a este mensaje: te puede salir muy caro
Aquellas personas que se encuentren en situación desempleada y estén cobrando la ayuda o subsidio correspondiente, deben estar atentos a todos los cambios que se avecinan con respecto al paro ya que comenzarán a aplicarse una vez comience el nuevo mes de noviembre. Será a partir del día 1 de noviembre cuando el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) implementará un cambio crucial en las ayudas a desempleados ya que dejará de ofrecer el subsidio para mayores de 45 años y la ayuda familiar, y en su lugar implementará un nuevo subsidio por agotamiento de prestación contributiva.
Este cambio se da tras un acuerdo entre el Ministerio de Trabajo, sindicatos y la patronal, que han buscado reorganizar y actualizar las ayudas a desempleados con una estructura renovada y, según el SEPE, más equitativa y accesible. De este modo, la reforma tiene como propósito principal unificar los beneficios y optimizar el acceso a los subsidios de desempleo, mejorando las cuantías y facilitando la compatibilidad de estas ayudas con un empleo. Hasta ahora, los desempleados que agotaban su prestación por desempleo podían optar por la ayuda familiar o el subsidio para mayores de 45 y 52 años. Sin embargo, con esta nueva modalidad, varios aspectos cambiarán, desde los requisitos hasta la duración y cuantía de la ayuda, lo cual supone un ajuste profundo para miles de personas que dependen de estos subsidios en el día a día.
Todo cambia el 1 de noviembre: el SEPE confirma la noticia
Los cambios buscan ampliar los derechos de los beneficiarios de los subsidios, además de hacer las ayudas más flexibles y de mayor cobertura. No obstante, la desaparición de las ayudas actuales ha causado un importante revuelo, ya que muchos usuarios se encuentran ahora en incertidumbre sobre cómo afectará realmente este cambio a sus ingresos y estabilidad económica.
La transformación de las ayudas tradicionales a desempleados traerá consigo nuevas condiciones para el acceso al subsidio. El nuevo subsidio por agotamiento de prestación contributiva pretende cubrir las necesidades de quienes han agotado el paro, aunque los requisitos y características varían de acuerdo a la situación de cada persona. Por ejemplo, los menores de 45 años deberán haber consumido al menos 360 días de paro para acceder a un subsidio de seis meses. En el caso de los mayores de 45 años, bastará con haber agotado 120 días de paro para acceder a esta ayuda.
Esta unificación en una sola ayuda tiene la intención de simplificar los procesos de solicitud y reducir el tiempo de espera. Además, la duración del subsidio será adaptativa en función de la edad y de las responsabilidades familiares, por lo que los desempleados con cargas familiares podrán beneficiarse de una ayuda de hasta 24 meses, y en algunos casos hasta 30 meses. Este cambio supone una ventaja para ciertos colectivos, ya que incrementa la seguridad de que recibirán el subsidio por un periodo prolongado.
Ajustes en las cuantías y eliminación de subsidios parciales
Uno de los aspectos que más impacto tendrá entre los beneficiarios de esta reforma es el ajuste en las cuantías de los subsidios. Con el nuevo esquema, la ayuda será variable, dependiendo del tiempo que el beneficiario lleve cobrándola. Durante los primeros seis meses, el subsidio equivaldrá al 95% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo cual supone alrededor de 570 euros mensuales. En el siguiente periodo de seis meses, la cuantía bajará al 90% del IPREM (aproximadamente 540 euros), y a partir del año, la ayuda se reducirá al 80%, lo que representa unos 480 euros mensuales hasta que se agote el periodo del subsidio.
Asimismo, se eliminarán los subsidios parciales, lo cual representa otro cambio significativo. Hasta ahora, si el solicitante accedía a una ayuda mientras trabajaba a media jornada, la cuantía que recibía se ajustaba a ese horario reducido. A partir de ahora, la cuantía será la misma sin importar el tipo de contrato o las horas trabajadas, lo cual supone un alivio para aquellos que trabajan en condiciones de parcialidad.
Qué pasa si ya estoy recibiendo el subsidio para mayores de 45 años
Para aquellos desempleados que ya están recibiendo el subsidio para mayores de 45 años o la ayuda familiar, el SEPE ha aclarado que podrán seguir cobrándolos hasta que se agoten según las condiciones establecidas en su concesión. Esto significa que no se aplicarán cambios en la cuantía ni en la duración de estas ayudas, al menos hasta que terminen sus respectivos plazos. Sin embargo, una vez agotado el subsidio, estos beneficiarios deberán cumplir con los nuevos requisitos y adaptarse a la nueva modalidad de ayudas si desean seguir percibiendo apoyo económico del SEPE.
En cuanto al impacto que este cambio tendrá a largo plazo, el SEPE ha asegurado que esta reforma busca ampliar los derechos de los desempleados, mejorando el acceso a las ayudas y evitando que tengan que decidir entre trabajar o recibir el subsidio. La compatibilidad con el empleo es uno de los pilares clave de esta reforma, ya que permite a los beneficiarios acceder a trabajos temporales o de media jornada sin perder el derecho a la ayuda.
Un cambio trascendental en las políticas de desempleo
La unificación de los subsidios en uno solo representa un cambio de enfoque en la manera en que se gestionan las ayudas a desempleados. Desde la perspectiva de los sindicatos, se trata de una medida para reducir la precariedad y facilitar la reincorporación al mercado laboral, sin que ello implique perder acceso a los subsidios. No obstante, la patronal y otros sectores han señalado que aún queda mucho por hacer para fortalecer la estabilidad laboral de los beneficiarios a largo plazo, ya que muchos de estos cambios son de carácter temporal.
Los efectos de esta reforma no serán plenamente visibles hasta pasado algún tiempo, pero el 1 de noviembre marcará sin duda un antes y un después en la forma en que se distribuyen y gestionan las ayudas a desempleados en España.