Economía

Telepizza mantiene su salida a Bolsa pese a la tormenta financiera

Telepizza volverá al mercado bursátil una década después de su salida. Los planes del grupo, controlado por el fondo de capital riesgo Permira y por la familia Ballvé, siguen adelante a pesar de la tormenta financiera que se ha desatado en los mercados a comienzos de año, según han confirmado a OKDIARIO fuentes cercanas a la operación. De esta manera, se desmienten las informaciones aparecidas los últimos días según las cuales la popular cadena de comida rápida abortaba su retorno a la bolsa.

La decisión de salir al parqué ha estado animada por el empuje que el popular grupo especializado en pizzas está teniendo. La recuperación del consumo, que ha venido de la mano de la mejora de la economía española, y su plan de internacionalización fueron claves para que la compañía decidiera salir a bolsa. También han resultado importantes a la hora de decidir que se siga adelante con los planes.  El consejero delegado del grupo, Pablo Juantegui, explico en su día que Telepizza pretenden destinar cerca de 20 millones de euros anuales a expandirse fuera de España.

En la actualidad, la mitad de los locales del grupo están fuera de España. El objetivo marcado es que la expansión internacional haga crecer su proporción del 50% al 65% de los establecimientos. En esta línea, el mes pasado anunció la próxima apertura de 60 pizzerias en Colombia.

Aunque el propósito de volver a la bolsa sea firme, las fuentes consultadas por OKDIARIO adelantan que la decisión final estará marcada por la evolución de los mercados en los próximos meses.

Los bancos colocadores de Telepizza

Telepizza ya ha contratado a Bank of America Merrill Lynch y a UBS para que ejerzan como bancos colocadores y piloten una operación en la que se pretende colocar al menos el 50 % de la compañía que, tras su salida a Bolsa, podría tener una valoración de unos 1.000 millones de euros, un nivel cercano al que registraba en el momento en el que fue excluida de cotización.

El grupo ha mejorado sus estados contables después de reestructurar su deuda en 2014, cuando redujo su pasivo de 485 a 285 millones de euros tras la capitalización de créditos con los que dio entrada a nuevos accionistas, como el fondo americano KKR. Este movimiento permitió al grupo de comida rápida reducir a la mitad su ratio de apalancamiento, que pasó a ser 3,7 veces el Ebitda, que fue cercano a los 60 millones de euros.

La compañía española cuenta con más de 1.300 tiendas, la mitad en España y el resto repartidas por el mundo.