Telefónica admite que el principal riesgo para su negocio es la deriva independentista

Telefónica ha admitido este viernes que la deriva independentista en Cataluña se sitúa como un foco de riesgo para su negocio. La compañía que preside José María Álvarez Pallete considera que acabará impactando en las condiciones de financiación en España.

En su último ‘Documento de Registro Universal’, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la teleco española describe al detalle todos los factores de riesgo actuales ligados al desarrollo de su negocio.

Dentro de España, Telefónica sitúa la situación de Cataluña en primer lugar, seguida de la incertidumbre sobre las políticas económicas a ejecutar el próximo año y del impacto de las políticas comerciales en la economía, como los tres principales riesgos financieros para la compañía.

En concreto, ha considerado el riesgo de que los hechos acontecidos en Cataluña en los últimos años impacten en las condiciones de financiación de la economía española, dado el calendario «exigente» de vencimientos que todavía afronta el país y la «notable dependencia» del país a los inversores internacionales.

No obstante, Telefónica no deja de lado la incertidumbre política que también existe en el resto del país, ya que el segundo riesgo está relacionado con la ejecución de las políticas económicas durante el próximo año, vista la «elevada fragmentación política existente y la falta de acuerdos en temas clave».

El tercero de los riesgos financieros que afectan directamente al mercado nacional es el ser «uno de los países más abiertos al exterior» desde el punto de vista comercial -«estar prácticamente entre los 10 países del mundo más emisores y receptores de capital», explica la teleco»-, hace que cualquier situación de proteccionismo «pueda tener implicaciones significativas».

‘Brexit’

Pese a que Telefónica publicó este informe unos días antes de que la Comisión Europea y Reino Unido alcanzaran un acuerdo para el Brexit, que tiene que ser aprobado por los Estados miembros y el parlamento británico, la compañía también se refiere a este asunto como otro riesgo financiero en el marco internacional.

Telefónica explica que cualquier situación de salida del Reino Unido de la Unión Europea «supondrá un ajuste económico» que afectará a la inversión, a la actividad económica y al empleo, así como a la volatilidad en los mercados financieros, lo que podría limitar o condicionar el acceso a los mercados de capitales.

Además, advierte de que la situación «podría empeorar» dependiendo del resultado final del Brexit, al suponer un «aumento de los conflictos regulatorios y legales en materia fiscal, comercial, de seguridad y de empleo».

«Estos cambios pueden ser costosos y disruptivos para las relaciones empresariales en los mercados afectados, incluyendo las de Telefónica con sus proveedores y clientes», avisa la compañía.

La Competencia

Entre los riesgos relativos al negocio, Telefónica manifiesta que su posición competitiva en algunos mercados también «podría verse afectada por la evolución de la competencia y la consolidación del mercado».

En concreto, apunta a las operaciones de fusiones, adquisiciones, alianzas y acuerdos de colaboración con terceros, como por ejemplo la posible integración de las empresas del sector de contenidos y entretenimiento como FOX y Disney o ATT y Time Warner.

Telefónica concluye así que estos cambios en la dinámica del mercado «pueden derivar en ofertas comerciales agresivas, la aceleración del despliegue de banda ancha por parte de la competencia o la proliferación de tarifas de datos ilimitados».

Inversiones

La teleco también dedica un apartado de su escrito al riesgo de no anticiparse o adaptarse a la continua evolución de las demandas cambiantes de los clientes y al desarrollo de nuevos estándares éticos o sociales, lo que podría afectar «adversamente a sus negocios y a la reputación de la compañía».

De hecho, detalla que el despliegue de nuevas tecnologías que ayuden a dotar de acceso a Internet de altas prestaciones a todas las personas «implica elevadas inversiones».

Por ello, pese a la «creciente demanda» de los servicios de nuevas redes –a junio de este año la cobertura de fibra hasta el hogar alcanzaba 22,2 millones de inmuebles–, Telefónica explica que el «elevado nivel de las inversiones requiere un continuo análisis del retorno de las mismas», aunque «no existe certeza sobre la rentabilidad de estas inversiones».