Economía
CASO TALGO

Talgo nunca firmó un contrato con Defensa: los accionistas cuestionan el veto «por seguridad nacional»

  • Jose de la Morena
  • Jose de la Morena, periodista especializado en economía desde hace más de 15 años, desarrolla su labor en el campo de la comunicación desde el prisma de las tendencias, los números y resultados de las distintas compañías. Una tarea que le ha llevado a conocer a fondo el mundo empresarial. Ha trabajado también en comunicación corporativa y como asesor para distintas marcas internacionales e institucionales.

El Gobierno habla de una cuestión de «Seguridad Nacional» al vetar la OPA sobre Talgo desde Hungría, pero la compañía de trenes jamás ha firmado un contrato con el Ministerio de Defensa. ¿Por qué se habla entonces de Seguridad Nacional?: «Información clasificada». Así esconde el Ejecutivo sus cartas frente a Magyar Vagon y los accionistas.

Pese a las indagaciones de OKDIARIO, ha sido imposible encontrar un solo contrato de Talgo con el Ministerio de Defensa en toda la historia. Ninguna licitación ni relación que pudiera señalar que la compañía posee información relevante en lo tocante a la seguridad en España.

El Gobierno tiene en todo caso su artillería preparada para argumentar por qué considera que es un asunto de seguridad nacional. «Es por Rusia», deslizan sin querer que aparezca su nombre, «porque Víktor Orbán usara la tecnología con los rusos», y eso «toca de lleno con la seguridad nacional». Todo el mundo habla de Rusia. No parece un secreto, aunque nadie lo diga internamente en voz alta.

El argumento que prepara el Gobierno, al margen de que haya algo más tras ese «información clasificada», es que Talgo conoce las infraestructuras ferroviarias, las redes de transporte y el modo de operar en España, y que es una información muy sensible que «no debe caer en manos de Rusia». Es importante ese último argumento, porque no se puede argumentar solo contra Hungría.

Si el Gobierno tiene un problema con Hungría, el mismo veto sería aplicable a cualquier otro país de la Unión Europea, puesto que las leyes y tratados firmados en relación con España son los mismos. Esto daría al traste con la operación Škoda, puesto que la checa se rige bajo el mismo paraguas que Magyar Vagon.

Por eso el Gobierno necesitaría demostrar la relación de Magyar Vagon con Rusia.

Socio industrial para Talgo

En relación a la necesidad de encontrar un socio industrial para Talgo, uno de los argumentos utilizados por los accionistas, fuentes de Economía deslizan que Magyar tampoco daba el perfil de «socio industrial», pese a que el Ejecutivo de Orbán estuviera detrás.

Es cierto que, para ello, la opción de Škoda es más sólida, pero la checa solo quiere una operación que implique canje de acciones, y no pondrá el dinero que fondos y accionistas de Talgo quieren percibir por todo ello.

Magyar Vagon denunciará a España

El grupo húngaro Ganz-Mavag Europe (Magyar Vagon) denunciará al Gobierno de España por vetar su oferta pública de adquisición (OPA) sobre Talgo. El Ejecutivo ha decidido este martes bloquear la operación «por motivo de protección de los intereses estratégicos y de la seguridad nacional de España». Ante esto, la mercantil de Hungría ha advertido que iniciará «todas las acciones legales a su alcance», tanto en España como la Unión Europea, para defender su oferta.

El alto ejecutivo detrás de Magyar Vagon, András Tombor, ya avanzó en una rueda de prensa celebrada a principios de julio que, en el caso de que el Gobierno acabase por denegar la operación, lo que finalmente ha sucedido, habría varias oportunidades legales para recurrir.

Esta potencial demanda contra el Estado aparece después de que Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) asegurara que estaba valorando recurrir la ley antiopas que permite suspender inversiones extranjeras, poniendo como ejemplo la injerencia del Gobierno sobre la operación de Talgo.