Economía
Motor

Stellantis critica la investigación de Bruselas contra las ayudas a los fabricantes de coches chinos

La Comisión Europea (CE) está investigando las subvenciones de Beijing a las marcas con producción en el país

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Stellantis se ha convertido en el primer fabricante automovilístico europeo en criticar la investigación iniciada por Bruselas sobre las presuntas ayudas ilegales de Pekín a los fabricantes de coches chinos con producción en el gigante asiático. Una situación que llega en plena polémica por el desembarco de las firmas de automóviles chinas en los mercados del Viejo Continente, como es el caso de BYD, MG, Polestar o NIO, con precios más competitivos y asequibles que las compañías con sede y producción en Europa.

Así lo ha destacado el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, tal y como ha podido saber OKDIARIO durante la presentación de su alianza con el fabricante chino de vehículos 100% eléctricos Leapmotor, del que ha comprado el 20% a través de una inversión de unos 1.500 millones de euros. Una conferencia de prensa celebrada en Hangzhou (China), en la que señaló que ésta -en referencia a la investigación iniciada por la Comisión Europea (CE)- no era la mejor manera de abordar los problemas de comercio globales.

«La ofensiva china es visible en todas partes», dijo Tavares. «Con este acuerdo podemos beneficiarnos en lugar de ser sus víctimas», añadió. La alianza, que sigue a la de Volkswagen con el fabricante automovilístico Xpeng, anunciada el pasado mes de julio, presagia una nueva era de acuerdos automotrices en China y refleja cómo el país está emergiendo como un centro global de tecnología de vehículos eléctricos.

Stellantis vs. los fabricantes chinos

«Como tenemos problemas globales a los que enfrentarnos, tenemos que adoptar una mentalidad global. No apoyamos un mundo fragmentado. Nos gusta la competencia. Iniciar una investigación no es la mejor manera de abordar estas cuestiones», sentenció el directivo portugués.

Unas declaraciones que han sorprendido, ya que Tavares ha criticado en varias ocasiones las importaciones chinas de menor coste en el Viejo Continente. Pero, en realidad, el reproche del consejero delegado de Stellantis se centra en la forma con la que Bruselas quiere proteger su mercado –no en el fondo–, porque ésta puede provocar «una pelea terrible» e incluso un efecto bumerán para las marcas con producción en Europa y ventas en China.

Una fábrica de Stellantis.

El directivo portugués defiende que lo que deberían hacer los políticos europeos es ayudar a los fabricantes de automóviles de la región a competir con las empresas chinas que se están expandiendo por Europa con vehículos a precios agresivos. Es decir, apostar por un programa de subvenciones para la producción de coches 100% eléctricos y no por la imposición de aranceles o de planes proteccionistas.

Investigación de Bruselas

La Comisión Europea inició una investigación en el mes de septiembre para decidir si establece barreras arancelarias más altas para hacer frente a lo que la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ha llamado una avalancha de importaciones de vehículos eléctricos chinos más baratos. En esos bajos costes son decisivos los subsidios que el Gobierno del gigante asiático otorga a su fabricación nacional.

La investigación de la UE no sólo se está examinando a las marcas de coches con sede en China, sino también otros fabricantes europeos, como es el caso de BMW, Cupra, Mini o Renault, con plantas de ensamblaje en el país asiático.