Soy abogado laboralista y así puedes conseguir la copia de tu contrato en 1 minuto

Conocer tus derechos como trabajador es esencial para evitar injusticias en el entorno laboral. Entre los documentos más importantes que todo empleado debe tener a su alcance está el contrato laboral, ya que éste define las condiciones de trabajo, como el salario, la jornada laboral, la duración del contrato y otras cláusulas esenciales. Sin embargo, muchas personas no tienen una copia de su contrato o creen que es complicado conseguirla. Un abogado laboralista ha desmentido esta creencia y ha revelado un método fácil, rápido y gratuito para obtenerla.

Según explica el abogado en su perfil de TikTok (@laboral_tips), acceder a una copia de tu contrato de trabajo es tan sencillo que puedes hacerlo en menos de un minuto. Esta herramienta ahorra tiempo y empodera al trabajador al proporcionarle acceso inmediato a información fundamental sobre la relación laboral. Asimismo, si has perdido algún contrato antiguo, te permite recuperarlo sin necesidad de recurrir a intermediarios.

Cómo conseguir una copia de tu contrato de trabajo

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El truco compartido por este abogado laboralista comienza en el buscador de Google. Una vez ahí, escribe «contrato de trabajo SEPE» y selecciona el enlace que te dirige al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esta plataforma oficial cuenta con una base de datos donde se almacenan todos los contratos registrados en España, y desde allí puedes consultar, descargar y guardar una copia de los contratos de trabajo.

Para utilizar esta herramienta, necesitarás contar con un sistema de autenticación válido, como tu certificado digital, Cl@ve PIN o DNI electrónico. Una vez inicies sesión, podrás buscar los contratos asociados a tu número de identificación (NIF o NIE). Aquí puedes seleccionar la opción de consultar contratos por fecha, ya sea que quieras revisar todos tus contratos laborales o únicamente los realizados durante un periodo específico.

El abogado recomienda establecer una fecha de inicio lo suficientemente amplia para abarcar toda tu experiencia laboral. Por ejemplo, puedes comenzar desde el 1 de enero de 2005. De esta manera, accederás a un listado detallado que incluye la fecha de alta, la empresa contratante, el tipo de contrato, la duración, el código del contrato y otra información clave.

El acceso a tu contrato laboral mediante el SEPE presenta múltiples beneficios, especialmente para quienes han tenido varios empleos a lo largo de los años. Al obtener los datos directamente de una fuente gubernamental, tienes la seguridad de que la información es precisa y legalmente válida. Una de las principales ventajas de tener una copia actualizada te permite comparar las condiciones del contrato con la realidad de tu trabajo, identificando posibles irregularidades o errores.

Irregularidades

La Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS) establece que las infracciones laborales consisten en acciones u omisiones realizadas por los empleadores que vulneran las disposiciones legales, reglamentarias o los convenios colectivos en materia de relaciones laborales, ya sean individuales o colectivas. Estas irregularidades, aunque diversas, tienen en común su impacto negativo en los derechos de los trabajadores y en el cumplimiento de las normativas laborales.

Una de las irregularidades más graves y comunes al inicio de la relación laboral es no dar de alta al trabajador en la Seguridad Social. Cabe señalar que existe una creencia errónea de que durante el periodo de prueba no es necesario formalizar el alta en la Seguridad Social, pero esto es falso. Según el Estatuto de los Trabajadores, el periodo de prueba forma parte de la relación laboral, por lo que la empresa tiene la obligación de tramitar el alta.

Otro incumplimiento frecuente es exceder la jornada laboral pactada en el contrato de trabajo. En el caso de contratos a tiempo completo, la jornada no debe superar las 40 horas semanales, salvo que el trabajador acepte voluntariamente realizar horas extras, las cuales tienen un límite anual de 80 horas.

Las horas complementarias, que la ley permite en contratos a tiempo parcial, deben estar previamente acordadas. Sin embargo, muchas empresas incumplen estas normas, abriendo la puerta a prácticas ilegales como el pago de horas extras no declaradas, ya sea en dinero en efectivo o disfrazadas bajo conceptos como incentivos o gratificaciones, para evitar cotizaciones adicionales.

Asimismo, se observan contrataciones a tiempo parcial donde el trabajador realmente desempeña una jornada completa, recibiendo parte de su salario en «B», sin cotizar ni tributar por ese importe. Esta práctica, aunque común, vulnera gravemente los derechos del trabajador y las obligaciones fiscales y de seguridad social de la empresa.

También es frecuente que las empresas incumplan el derecho a la desconexión digital, ya reconocido por la legislación laboral, lo que genera una invasión en la vida personal del trabajador fuera de su horario laboral.

Estas irregularidades no solo exponen al empresario a multas y sanciones por parte de la Inspección de Trabajo, sino que también afectan negativamente al trabajador.