Siemens Gamesa e Iberdrola subrayan en WindEurope el potencial de las renovables para el empleo

Ambas empresas participan en este evento, en el que cuentan, cada una de ellas, con su propio stand y a lo largo de los tres días del certamen, que se cierra este jueves, diversos responsables de estas dos compañías, con sede en Euskadi, han participado en las distintas sesiones de debate que se han llevado a cabo para analizar la situación del sector eólico y las tendencias futuras.

En esta última jornada de WindEurope, el responsable de Recursos Humanos de Siemens Gamesa, Javier Fernández-Combarro, y el de Recursos Humanos de Iberdrola Renovables, Roberto García Galán, entre otros, han participado en un panel titulado Invertir en las personas: ofrecer una transición energética justa para todos los europeos, en el que también ha intervenido la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia.

En la sesión, los distintos expertos han analizado el rápido desarrollo de la energía eólica previsto, de manera que se convertirá en la principal forma de generación de energía en Europa en 2028 y lo que ello implicará respecto a la necesidad de nuevas habilidades y competencias de las personas que ya están trabajando en esta industria.

Uno de los participantes en el panel ha sido el director de Recursos Humanos de Siemens Gamesa, Javier Fernández-Combarro, quien ha afirmado que la compañía, con dos años de andadura tras la fusión de Siemens y Gamesa, tiene la necesidad de ser «muy innovadora e ir muy por delante» porque la industria eólica «cambia muy rápido» y se precisa personal «que sea capaz de moverse a la velocidad del sector».

Fernández Combarro ha afirmado que, en la industria eólica, el talento «hay que encontrarlo donde esté» y, en este sentido, se ha referido al hecho de que la mujer «no esté integrada dentro del mundo tecnológico» y su representación sea «muy baja, en torno al 20 ó 25%». «Es algo que, junto con los políticos, podríamos llegar a acuerdos para desarrollar. Las mujeres deben ver el sector también como una carrera y, en los últimos años, está estancada la presencia de las mujeres en las carreras técnicas», ha afirmado en declaraciones a Europa Press.

El director de Recursos Humanos de Siemens Gamesa ha manifestado que son una empresa «vasca, española» pero también «muy global», por lo que precisan de perfiles «tremendamente globales».

Asimismo, ha indicado que no se trata solo de desarrollar las habilidades «más técnicas», que son «importantes», sino que es clave la «capacidad de aprendizaje», sobre todo, en una industria como la eólica que se «mueve muy rápido», lo que implica una «formación continua» y ser «muy ágiles».

Javier Fernández-Combarro ha manifestado que en España hay mano de obra cualificada para poder trabajar en el sector, aunque, en algunos casos, tienen algunos «problemas» para encontrar un determinado perfil, en el que el conocimiento de idiomas es clave, pero, en general, «no cuesta demasiado encontrar gente».

El director general de Recursos Humanos de Siemens Gamesa, que ha destacado que ofrecen «trabajos bien remunerados», ha señalado que la industria eólica es ya «un nicho de mercado importante» y lo seguirá siendo en el futuro.

Un nicho de empleo

Por su parte, el director de Recursos Humanos de Iberdrola Renovables, Roberto García Galán, también cree que el sector eólico y, en general, de las renovables será un importante «nicho de empleo». «Absolutamente. Va a ser un nicho fundamental y, dentro de unos años, vamos a tener carencia de gente con preparación en este campo», ha asegurado.

En su intervención, García Galán ha expuesto los planes de Iberdrola, que contemplan para el año 2030 reducir al 50% las emisiones de CO2 y lograr «cero emisiones» para 2050.

Ello, según ha explicado, conlleva un proceso de transición de sus plantas y, aunque, en la actualidad, el 60% de su energía proviene de fuentes renovables, todavía hay instalaciones de otras fuentes como el carbón, nuclear o el oil&gas, que, en este último caso, se seguirá manteniendo porque se precisa de «una potencia base en la red».

En todo ese proceso de transición, Iberdrola lleva a cabo un plan de formación para el personal de esas plantas con el objetivo de «adaptarlos a las nuevas necesidades que tiene la compañía» como pueden ser los smart grid, smart mobility y todo lo relacionado con el vehículo eléctrico y las energías renovables.