La SEPI y los mexicanos de Duro Felguera ultiman un acuerdo que dividirá la empresa en dos filiales
Las dos partes ultiman un pacto que pasa por inyectar hasta 50 millones entre las dos partes a Duro Felguera


La SEPI y los mexicanos dueños de Duro Felguera, los grupos Prodi y Mota Engil, que tienen el 55% del capital, ultiman a esta hora un pacto para salvar de la quiebra a la ingeniería asturiana. De acuerdo con las fuentes consultadas, la SEPI y los mexicanos negocian inyectar hasta 50 millones de euros entre las dos partes y dividir la empresa en dos filiales, una de EPC, energías renovables, y otra de Servicios.
El pacto incluye también una flexibilización de los plazos del pago de intereses del rescate de Duro Felguera, que invirtió 120 millones en total en 2021 para salvar la ingeniería asturiana. Esos intereses generan hasta ahora un gasto de 12 millones al año a Duro Felguera.
El acuerdo que se está ultimando entre las dos partes cierra un periodo de convulsas negociaciones, en las que los mexicanos exigieron a la SEPI que capitalizara el préstamo participativo de 100 millones de euros, algo que la SEPI se negó en redondo.
Con la inyección entre ambas partes de hasta 50 millones de euros se dará liquidez a la firma para continuar con su negocio, que se va a ver reducido por la venta de algunas filiales y la cesión de algunos contratos.
La compañía quedará dividida en dos filiales. Una será de EPC, energías renovables, que será dirigida por Saúl Paunero, y una segunda de Servicios que llevará Juan José Herrero. Las dos dependerán de la matriz, Duro Felguera.
Además, la compañía tiene previsto solicitar este miércoles al juez el aplazamiento del preconcurso de acreedores, que ya fue ampliado una vez por tres meses más en marzo pasado. El plazo finalizaba este 11 de junio, pero se aplazó un día más al ser inhábil el 28 de abril por el apagón que sufrió España, que le dejó sin luz durante todo el día.
La intención de los mexicanos que gestionan la empresa, que inyectaron 90 millones en la compañía a cambio del 55% del capital, es alargar el proceso concursal hasta un máximo de dos meses más para poder desarrollar el acuerdo que se está cerrando este martes. Pasadas las nueve de la noche, Duro Felguera ha comunicado a la CNMV que ha solicitado ampliar el plazo del preconcurso hasta el 31 de julio, algo más de mes y medio.
La división de la empresa en dos filiales forma parte del plan de reestructuración que le ha exigido la SEPI a los mexicanos para poder pactar una inyección de capital. Ese plan pasa por la venta de algunas empresas, como El Tallerón a Indra, que ya estaría decidida también por la dirección de Duro Felguera, y la cesión de contratos, como el del proyecto Djelfa, en Argelia.
Indra hizo una oferta de algo más de dos millones de euros por El Tallerón, que tiene 156 empleados y genera unas pérdidas de más de 10 millones al año a Duro Felguera.
En cuanto al proyecto Djelfa, Duro Felguera sigue negociando con la empresa china que va a retomar la construcción de la central térmica.