Economía

La Seguridad Social en manos de Podemos: más subidas de cotizaciones y adiós a los planes de pensiones

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El nombramiento de Nacho Álvarez, de Podemos, como ministro de Seguridad Social, si acepta la oferta realizada por el PSOE que adelanta hoy OKDIARIO, tendrá consecuencias muy negativas para empresas, trabajadores y ahorradores. Las intenciones de la marca actual de la extrema izquierda, Sumar, pasan por subir aún más las cotizaciones sociales, mantener la revalorización de las pensiones con el IPC y acabar con los planes de pensiones privados.

Es decir, pretende llevar todavía más lejos la política seguida por José Luis Escrivá en los últimos años, muchas de cuyas medidas se explican precisamente por la presión del socio de coalición de Pedro Sánchez.

El programa de la formación de Yolanda Díaz para las elecciones del 23 de julio contemplaba que «se seguirá reforzando el sistema público de pensiones con más ingresos, derivados tanto de los nuevos mecanismos de financiación como del aumento de cotizantes y de mayores bases de cotización».

Esto, traducido, implica mantener la trampa actual por la que una parte cada vez mayor de las pensiones se financia con impuestos (en realidad, con deuda pública) para ocultar el déficit y la deuda reales de la Seguridad Social, una proyección muy optimista de crecimiento del empleo y el número de cotizantes, y una nueva subida de las cotizaciones sociales por encima de la acometida ya por Escrivá.

Como se recordará, el Gobierno puso en marcha esta primavera el llamado «destope» de las bases máximas de cotización (sin subir en la misma medida la pensión máxima), lo que en la práctica implica una subida generalizada de las cotizaciones para todos los trabajadores, y la introducción del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que supone un recargo adicional sobre las mismas.

Mayor agujero de la Seguridad Social

Además, Sumar proponía no sólo hacer permanente la subida de las pensiones con el IPC, sino que «además se subirán por encima del IPC las pensiones mínimas y las pensiones no contributivas, hasta que su cuantía alcance, al menos, el umbral de la pobreza» sin especificar dónde se sitúa dicho umbral. Adicionalmente, pretendía elevar más las pensiones de las mujeres, incluidas las de viudedad, para cerrar la «brecha de género» en las pensiones.

Todo esto significa seguir incrementando el agujero de la Seguridad Social después del quebranto que ha supuesto la subida del 8,5% aplicada este año a todas las pensiones. Un agujero que los economistas cifran en cerca de 100.000 millones después de un aumento estratosférico del 88% en cuatro años.

Yolanda Díaz y José Luis Escrivá.

Ante este crecimiento de la deuda, Bruselas exigió a España una reforma de las pensiones para hacerlas más sostenibles, reforma que básicamente consistía en la citada subida de cotizaciones y en ampliar progresivamente el periodo de cómputo de las pensiones a 30 años. Algo que criticó Yolanda Díaz por «suponer un descenso en la protección de las pensiones», así que es de suponer que intente dar marcha atrás si controla el Ministerio.

Adiós a los planes de pensiones

Por último, es bien conocida la animadversión de Podemos-Sumar a los planes de pensiones privados, tanto por la alergia que les da todo lo privado como porque la mayoría están gestionados por la banca, el sector que más odian y al que critican permanentemente. Su presión ha conseguido que los incentivos fiscales se hayan reducido hasta dejar la desgravación en sólo ¡ 1.500 euros al año, lo que ha provocado una drástica reducción de las aportaciones de los ciudadanos a estos productos de ahorro para la jubilación.

Con Álvarez en el Ministerio de Seguridad Social, es de esperar que esta desgravación desaparezca por completo, e incluso que se imponga algún tipo de penalización. Lo cual, aparte del impacto negativo que tendrá en el empleo en el sector financiero, puede tener otros efectos negativos que Podemos ni imagina; por ejemplo, que el ahorro a largo plazo se desplace al ladrillo, con la consiguiente subida de los precios de la vivienda. Con precisamente una de las banderas de la extrema izquierda es conseguir que la vivienda sea asequible.