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Sastrería a medida, online y sostenible: el éxito de una startup creada por tres jóvenes veinteañeros

Hockerty
Hockerty.

Desde casa y con los tejidos y productos que tenían a mano. Así empezaron tres jóvenes veinteañeros que se dieron cuenta de que era muy difícil encontrar ropa a medida asequible. Hoy, casi 13 años después, Hockerty, la startup que recupera la sastrería tradicional a medida para todos los bolsillos, cuenta con más de 250.000 clientes en 142 países y espera alcanzar los 20 millones de dólares en ventas.

La sastrería online, fundada en 2008 por Alberto Gil, Humbert Codina y Andreu Fernández, fue poco a poco haciéndose más grande. Empezaron a llegar los primeros clientes y con ello más profesionales que se unieron al proyecto haciendo crecer la empresa pero siguiendo la misma visión “el deseo de que el mayor número de personas posible tenga acceso a poder vestir de forma elegante, con prendas que se ajusten perfectamente, sean cuales sean sus medidas”.

Su misión es simple: dar la libertad de escoger a cada persona su estilo y que su ropa transmita su personalidad. Cada día. A un precio asequible. Para ello cuentan con un diseñador online 3D -que ha sido reconocido como el diseñador web más rápido del mundo-, lo que permite a los clientes visualizar sus creaciones en tiempo real. Esta plataforma online 3D de Hockerty permite que cada cliente pueda personalizar todos los detalles de cada producto – que van desde vaqueros y camisas hasta trajes y zapatos-.

Para una experiencia 100% a medida, Hockerty permite elegir entre 500 tejidos diferentes -entre los que se incluyen pana, tweed, lana, algodón, lana merino y terciopelo-. “Nuestros productos se producen bajo demanda, lo que significa que existe una verdadera mentalidad de cero residuos en nuestros métodos de producción. Por definición, esto hace que nuestra empresa sea verdaderamente sostenible » afirma Alberto Gil, cofundador de Hockerty. Y es que, todas sus prendas están hechas a medida desde el principio. Su equipo de sastres empiezan a confeccionar los pedidos después de recibir la información de la compra, apuntando a mano tus medidas sobre el tejido antes de cortarlo, lo que hace que todos los trajes sean únicos.

Su exclusividad para todos los bolsillos hace que la compañía espere alcanzar los 20 millones de dólares en ventas a finales de 2021. A pesar de las dificultades de la pandemia, las perspectivas de la compañía parecen ser cada vez más brillantes, especialmente porque según el cofundador de la compañía, Alberto Gil, la compañía experimentó un aumento del 70% en las ventas de 2021 respecto a 2019, antes de la pandemia.

En una época en la que el futuro de la moda es indudablemente digital, sólo hay una cosa en el horizonte de Hockerty, y esa cosa es la expansión. Ya vendiendo sus productos en todo el mundo, la empresa espera seguir desarrollando su presencia en nuevos mercados, incluidos los emergentes. Hockerty ha crecido significativamente desde su fundación hace trece años en 2008, expandiéndose por Europa y Estados Unidos, que es su principal mercado actual por facturación, junto con Alemania, Francia, Reino Unido y Australia.

En este momento, la mayor parte de la producción de la empresa tiene su sede en Shanghai. «Estamos muy orgullosos de explicar que nuestros sastres trabajan en Shanghai. Una región donde se desarrolla la sastrería a medida desde hace siglos y que dispone de artesanos reconocidos con condiciones de trabajo éticas tanto para empleados como para el medio ambiente. Esto nos permite seguir ofreciendo precios asequibles reconociendo Hockerty como una marca de moda ética» afirman desde la compañía. Hockerty tiene otra planta de producción en Toledo y prevé abrir una tercera planta de producción en España en un futuro próximo.

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