Economía
Banca

Santander cambia el discurso: se abre a comprar Unicaja para reducir costes como le pide el mercado

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Importante cambio de discurso del Banco Santander sobre posibles compras en España: después de años negando esa posibilidad porque «con el Banco Popular ya tenemos suficiente y queremos crecer en otras geografías», ayer Ana Botín abrió la puerta a alguna operación en el futuro. Operación que sólo puede ser la compra de Unicaja por el Santander en el contexto actual; de hecho, OKDIARIO adelantó que el banco estudia esta posibilidad de la mano de Bank of America.

Al ser preguntada por esta posibilidad en la presentación de los resultados de 2024, la presidenta del Santander no se cerró a la misma como hasta ahora, sino que dijo que el banco está abierto al «crecimiento inorgánico». Ahora bien, aclaró que una posible compra debe tener un encaje estratégico y tener una rentabilidad para el accionista que sea superior a la del crecimiento orgánico y a la de las recompras de acciones, que ahora se sitúa en el 18% según sus cifras.

Según Botín, las prioridades en la asignación del capital del banco son el crecimiento orgánico, la retribución al accionista, el crecimiento inorgánico que cumpla las condiciones citadas y la recompra de acciones con el exceso de capital. Hasta ahora, el crecimiento inorgánico en España no entraba en sus planes.

Como ha venido explicando OKDIARIO, si la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell sale adelante, el Santander se quedaría a mucha distancia en España de la entidad fusionada y de CaixaBank, lo que le obligaría a acometer la compra de Unicaja para reducir esa brecha. Y si la OPA no triunfa, sería el propio el Sabadell el que con toda seguridad retomaría las conversaciones con la entidad malagueña que abandonó en 2023.

Asimismo, como informó ayer este medio, el presidente de la entidad malagueña, José Sevilla, está dispuesto a vender si el precio es suficientemente atractivo, algo que podría situarse en el doble de la cotización del valor en Bolsa cuando llegó al cargo.

En la decisión final que tome Unicaja serán determinantes Tomás Olivo y otros accionistas de referencia, que en conjunto acumulan casi la mitad del accionariado. Accionistas que deberán posicionarse de cara a una posible oferta y de cuya influencia dependerá el éxito de cualquier operación sobre el banco.

Además, el BCE prefiere a CaixaBank como comprador, aunque también vería con buenos ojos al Santander. Eso podría dar lugar a una puja que eleve aún más el precio.

El núcleo duro de accionistas del banco andaluz está formado por la Fundación Unicaja, que controla el 30,2% del capital; Tomás Olivo, con más del 9% y que está en trámites para sentar a un representante en el consejo; y los dueños de Mayoral, que tienen más del 8% del capital y ya cuentan con un sillón en el máximo órgano de gobierno. Asimismo, la Fundación Cajastur posee el 6,56% procedente de la antigua Liberbank.

Recortar costes

Las operaciones corporativas tienen como principal objetivo lograr sinergias, es decir, ahorros de costes. Y precisamente, los costes fueron el elemento más criticado por los analistas de los resultados anuales del Santander, que en todo caso batieron las expectativas y fueron recibidos con una subida del 8,29% en Bolsa. Al mercado le gustó mucho que la ratio de capital alcanzara el 12,8%, muy por encima de lo esperado, y el anuncio de recompras de acciones por 10.000 millones de euros.

JP Morgan alerta de que los costes subieron un 7% en el último trimestre (y el 5% año sobre año) hasta 6.770 millones, lo que implica que crecieron un 2% más de lo que esperaba el consenso de analistas. De esta forma, la ratio de eficiencia (cuántos euros debe gastar un banco para ingresar 100) se mantuvo en el 42%. Es decir, el Santander decepcionó en ese capítulo.

«Creemos que se ha perdido una oportunidad en los costes, donde el Santander ha anunciado que el gasto de inversión bajará el 1% en 2025, pero no ha podido cuantificar el impacto de ninguna medida tangible de recorte de costes», opina el banco de inversión KBW.