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Santander, CaixaBank y Sabadell pedirán al juez la capitalización de su deuda en Naviera Armas

La banca acreedora de Naviera Armas Trasmediterránea pedirá al juez la capitalización de la deuda, más de 64 millones de euros que la compañía canaria mantiene con ella, según ha conocido OKDIARIO. Además, los tres bancos acreedores, Banco Santander, CaixaBank y Banco Sabadell impugnarán, en bloque, la propuesta de plan de reflotamiento que la nueva gestora debe presentar aún al Juzgado Número 1 de Las Palmas de Gran Canaria encargado del concurso de acreedores de la compañía. Según la propuesta que los nuevos gestores de la compañía han presentado a la banca, Naviera Armas pretende aplicar una quita del 100% sobre la deuda y asegurarse que esa misma banca acreedora cubra sus necesidades de financiación de circulante.

En contra de la intención de la empresa, que planteará una quita del 100%, los bancos acreedores reclamarán la capitalización, en todo o en parte, de la deuda que mantiene la empresa 64,5 millones.

Los acreedores financieros esperan a que el equipo de gestión de Naviera Armas presente, definitivamente, el plan de reflotamiento ante el Juez. Hasta ahora, las entidades conocen las intenciones del programa por las conversaciones mantenidas con la empresa. Por su parte, la banca ha llevado ante el juez sus primeras ‘quejas’ a la espera de que se tengan en cuenta como paso previo a esa impugnación formal y oficial.

El plan de saneamiento está dirigido por el consejero delegado nombrado por los nuevos accionistas, Sergio Vélez, que simultanea su labor con la de manager general de FTI Consulting, una consultora especializada en reflotamientos de empresas, administración de concursos o fusiones y adquisiciones, entre otras.

Según las últimas cifras publicadas por la compañía, a 31 de diciembre de 2021, Naviera Armas tiene un capital social superior a los 68,5 millones de euros representado por 518.221 acciones suscritas y desembolsadas de 132,22 euros de valor nominal cada una.

El accionista mayoritario de la naviera es la sociedad Bahía de las Isletas, con sede en la capital grancanaria, controlada por los fondos JP Morgan, Barings, Cheney CapitalBain Capital y Tresidor. Esta compañía cuenta, a su vez, con un capital superior a los 16,4 millones de euros; después de la recapitalización de la deuda de los bonistas que dio el control de la empresa a los fondos encabezados por JP Morgan.

Los fondos instrumentaron la entrada en Bahía de las Isletas mediante el canje de deuda por participaciones -al tratarse de una sociedad limitada su capital no está representado por acciones- por importe de 250,861 millones de euros. Con ello, el capital de la sociedad dominante de Naviera Armas (Bahía de las Isletas) se aumentó en casi 112,3 millones de euros. La operación sirvió además para que los tenedores de los bonos se apuntaran una ganancia de 138,6 millones por la actualización de los mismos al realizarse una «valoración a valor razonable de los bonos». Con todo ello, los tenedores de los bonos -los fondos- pasaron a poseer el 49% de Bahía de las Isletas y, con ello, a controlar Naviera Armas Trasmediterránea.

Poco después se capitalizaron otras deudas por cerca de 43 millones. Como resultado, la deuda de la empresa se redujo hasta los 525,7 millones de euros.

Tras aliviar a la compañía de su mayor paquete de deuda, los nuevos accionistas mayoritarios de Naviera Armas -los fondos encabezados por JP Morgan- se comprometieron a aportar 73,3 millones en financiación para «cubrir cualquier necesidad de liquidez mientras se lleva a cabo el proceso de recapitalización acordado».

Aunque por esos recursos, créditos a cinco meses vista, la naviera canaria deberá pagar un interés del Euríbor + 10% en efectivo y del Euríbor + 5% en acciones adicionales.

Fuerte deuda bancaria

La necesidad de lograr un saneamiento financiero acelerado es perentoria para la compañía, que cuenta con una deuda a largo plazo con entidades de crédito y más de 234,3 millones como deuda de circulante a los que habría que añadir otros 58,6 millones englobados bajo el concepto de «otros pasivos financieros».

Para conseguir que el juez obligue a la banca a condonar la totalidad de su deuda, los nuevos gestores de Naviera Armas esgrimen la nueva norma que permite a los acreedores mayoritarios imponer al resto de accionistas y acreedores, las soluciones que determinen para garantizar la viabilidad de la empresa. La condición que establece la Ley es que dicha solución debe contar con el apoyo de la mayoría.

El argumento principal de los fondos es que la nueva Ley concursal les ampara porque prevé la organización de las deudas por clases y contempla que los acreedores reciban un trato diferenciado a la hora de cobrar. En el caso de los fondos, su posición -aseguran,- les sitúa como acreedores seniors.

Y en la llamada prelación de la deuda, en la jerarquía de cada préstamo o título de deuda (como los bonos), está la clave de las alegaciones de la banca acreedora.

Aunque otra de las razones que apoyarían la postura de la banca es que mientras al resto de acreedores la quita es del 60% a las entidades financieras la compañía pretende aplicar una quita del 100%.