Economía

Sánchez quiere meter un hachazo de 2.000 millones a las deducciones del IRPF

El PSOE pegará un hachazo de 2.000 millones a las deducciones de todos los trabajadores en el IRPF. El Gobierno sabe que no le salen las cuentas con la subida de tipos en el Impuesto de la Renta de las rentas altas. Y pretende camuflar una subida fiscal más lucrativa para las arcas del Estado por medio de un recorte de muchas de las deducciones que aplican los contribuyentes en el principal impuesto que pagan los trabajadores españoles.

La subida del tipo máximo que pagan las rentas altas en el IRPF puede arrojar un aumento de recaudación de entre 400 y 450 millones de euros al año. Es decir, que pese a suponer un pésimo anuncio para la economía española -exhibe oficial e internacionalmente su deseo de subir impuestos y desbarata de un plumazo la capacidad de atraer talento a España- no solventa en absoluto las necesidades recaudatorias del Gobierno.

Y es que Bruselas ha pedido un ajuste de cerca de 7.000 millones de euros de inmediato y la Comisión Delegada del Gobierno, por su parte, ha aprobado ya una subida total de impuestos de 6.000 millones de euros, más otros 2.000 millones de euros de aumento de recaudación por el puro incremento del ritmo económico: en total 8.000 millones de euros de aumento de ingresos por impuestos en sólo un año.

Por lo tanto, hay gato encerrado. Porque las cuentas no salen por ningún lado si sólo se está contando con la subida del tipo máximo del IRPF. Y uno de los gatos es precisamente el de un fuerte sablazo a las deducciones que aplican todos los contribuyentes españoles, de rentas altas y medias principalmente.

El recorte aparece recogido en el documento base que elaboró uno de los economista de cabecera de los socialistas, Manuel Escudero, para su partido de cara a la presentación de una propuesta de presupuestos en este mismo 2018. Un documento que se ha vuelto a utilizar en las últimas reuniones para preparar los cambios fiscales que prepara el Gobierno y que recoge las bases de la política tributaria que prepara el Ejecutivo de Sánchez. Este documento, en poder de OKDIARIO, demuestra que el PSOE prepara un golpe a todos los contribuyentes por medio de un adelgazamiento de 2.000 millones de euros de las deducciones de los trabajadores.

“En el IRPF existen multitud de incentivos fiscales que, o bien tienen carácter regresivo, o bien suponen un desincentivo para el trabajo o finalmente, presentan una eficacia no contrastada”, señala el documento.
“Su eliminación progresiva puede proporcionar una recaudación adicional de 2.000 millones de euros sin que se produzcan efectos redistributivos negativos”, añaden los socialistas.

“Su eliminación progresiva puede proporcionar una recaudación adicional de 2.000 millones de euros»

La fuerte subida fiscal se haría de forma escalonada: “Podría darse un primer paso, escalonando la supresión en un período de cuatro años, con una recaudación de 500 millones de euros” en el primer golpe.

Cada año el Estado regula la aplicación de 7.800 millones de euros en deducciones en el IRPF. Cuantía que los contribuyentes desgravan del pago de impuestos por causas justas y que les permite reducir la fuerte carga tributaria sobre el principal impuesto al empleo. Gracias a esa fórmula, los contribuyentes tienen un incentivo fiscal extra, por motivos como la maternidad, el trabajo, la familia, los planes de pensiones, la tributación conjunta, el desarrollo de actividades económicas, los donativos benéficos, el arrendamiento de viviendas, etc.

El Gobierno no aclara en su documento a qué incentivos prefiere dirigir el nuevo sablazo. Pero varios expertos consultados señalan que “no sería de extrañar que, viendo la línea general de los cambios, se plantee una eliminación de esos incentivos de forma general para aquellas personas con ingresos más elevados anuales, de forma que se puede convertir en un nuevo castigo a las personas de clase media y media alta”, apuntan.