Economía
Economía

Sánchez presume de la subida de las pensiones pese a no cubrir ni la mitad del alza del coste de la vida

Pedro Sánchez ha anunciado que en el Consejo de Ministros del próximo martes se procederá a la actualización de casi 10 millones de pensiones, materializándose la revalorización del 2,5% en pensiones contributivas y clases pasivas, y del 3% en pensiones mínimas, no contributivas y en prestaciones por hijo a cargo. Pese a que Sánchez ha alardeado de que las pensiones son mucho más altas que durante el mandato de Rajoy, parece olvidar que la inflación en España marca máximos de 30 años, lo que ha disparado el coste de vida y deja en papel mojado la «gran hazaña» del Gobierno.

Durante su intervención en un acto del PSOE en Gijón, el presidente del Ejecutivo socialista ha afirmado que destinará una partida de 6.500 millones de euros en la «dignificación» de las pensiones de los mayores. «Justicia y dignidad para nuestro mayores (…) Pese a las dificultades y errores que hayamos podido cometer, el Gobierno no ha descansado un solo día para mejorar la dignificación de nuestros mayores», ha dicho.

Sin duda, Sánchez mira más por su imagen electoral que por el bolsillo de los jubilados. El presidente del Ejecutivo ha recuperado la vinculación de las pensiones al IPC derogando el factor de sostenibilidad de Mariano Rajoy. Sin embargo, y como suele hacer Pedro Sánchez este nuevo mecanismo tiene trampa: no indexa las prestaciones a la inflación de noviembre, sino que vincula las pensiones al IPC medio, con lo que el Gobierno se ahorra 4.800 millones. O dicho de otra manera, cada pensionista pierde 500 euros por la diferencia entre la subida los precios y el alza de la prestación.

Sin embargo, en los «mundos de Sánchez» la revalorización de las pensiones que ha llevado a cabo su Ejecutivo, ha mejorado cuantitativamente la vida de los jubilados. Aunque lo cierto es que, si atendemos a la realidad, los pensionistas no han parado de perder poder adquisitivo desde que llegó al poder. Sánchez ha explicado que una pensión mínima con el nuevo modelo pasará a cobrar 720 euros. En cuanto a las pensiones medias de viudedad con el nuevo modelo cobrarán 711 euros. Un aumento sustancial que mejoraría el nivel de vida de muchos pensionistas a no ser porque Sánchez se ha olvidado de un detalle importante: la inflación.

Y es que, por más que el presidente del Gobierno compare la revalorización de las pensionas con la de la etapa de Mariano Rajoy, alardeando de su espectacular subida, lo cierto es que el alza en la cuantía de la prestación no cubre ni la mitad de lo que se ha incrementado el coste de vida en los últimos meses. El IPC cerro en diciembre del pasado año en el 6,5%, duplicando al de otros países vecinos como Francia o Portugal. Una situación que es consecuencia de los altos precios de la luz, que en último año se han disparado un 72% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura de la electricidad.

Junto a la luz, también el grupo de alimentos impulsó al alza la inflación de España en el mes de diciembre, especialmente por la subida de los precios de las legumbres y hortalizas, del pan y los cereales y de la carne.De esta forma, la subida de los precios duplica la revalorización de las pensiones de la que tanto se ha jactado Sánchez, empobreciendo a los jubilados.