Economía
Renovables

Ribera anuncia un PERTE para digitalizar el sector del agua con una inversión este año de 400 millones

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, anunció el miércoles la aprobación de un proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) para la digitalización del sector del agua, que contempla un monto de 400 millones de euros de inversión pública para 2022, una cifra que ascenderá a 3.000 millones en 2026 si se incluye también el dinero privado.

«El sector público puede marcar la dirección pero no se puede hacer nada sin la inversión privada», declaró Ribera durante su comparecencia en la XII edición del foro económico internacional Spain Investors Day.

Este plan, previsto para el primer trimestre, consistirá en la modernización de los sistemas de gestión de agua, tanto del suministro urbano como de la industria, con el fin de evitar fugas en la red y aumentar la seguridad de los embalses y presas. Asimismo, confirmó otro PERTE sobre economía circular.

El Consejo de Ministros del pasado día 14 de diciembre aprobó un PERTE relativo a las energías renovables, el hidrógeno renovable y el almacenamiento energético. Anteriormente, el Ejecutivo había dado luz verde a otros sobre el vehículo eléctrico y la salud de vanguardia.

Ribera recalcó en su discurso que España está comprometida con «la prosperidad verde», siempre teniendo como meta garantizar una transición energética «más rápida y justa», acelerando lo que ya está en marcha mediante la digitalización y el despliegue masivo de soluciones renovables.

En este sentido, destacó que un 40% de los 70.000 millones de las transferencias europeas se ha asignado a la transición verde. «Con este nivel sin precedentes de recursos, España está desplegando un ambicioso programa de modernización similar a lo que hicimos cuando nos incorporamos a la Comunidad Europea en 1986», aseveró Ribera. «Es una oportunidad que ocurre una vez en la vida de la que tenemos que beneficiarnos», añadió.

España se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 23% y generar un 74% de la electricidad de fuentes renovables para 2030, lo que está en línea con el objetivo de que el país sea neutral en carbono para 2050.

No obstante, advirtió de que esta transformación acarreará «situaciones difíciles a las que habrá que responder de manera responsable» y dijo que será necesario adoptar «una perspectiva a más largo plazo». Por ello, señaló que será preciso «poner atención en el impacto en los más vulnerables».

Ribera subrayó que esta crisis ha incrementado el riesgo de pobreza energética y indicó que el Gobierno trabaja en «ampliar la base de los beneficiarios de estos mecanismos de apoyo social», como el bono social térmico y el bono social eléctrico, y adelantó que «en las próximas semanas» plantearán sus propuestas.

Asimismo, reiteró su rechazo al borrador de taxonomía de la Comisión Europea, que incluye la energía nuclear y el gas natural como inversiones verdes, y abogó por no caer en errores y evitar dar señales equivocadas. «Necesitamos una taxonomía verde para facilitar la claridad sobre dónde tiene más sentido invertir para no desperdiciar dinero y no desperdiciar recursos, pero también para acelerar la capacidad de transformación», afirmó.

Persistencia en la subida del precio de la luz

Ante la perspectiva de que los precios de la luz continuarán elevados aún durante meses, con el grave impacto que ello representa para el bolsillo de los españoles, Ribera dijo que el Gobierno va a «trabajar paso a paso». La idea, apuntó, es que España tienda hacia un modelo no expuesto a la volatilidad de los mercados energéticos internacionales y se beneficie de los costes bajos de las renovables. «Una gran parte del plan de recuperación está volcado en esto», agregó.

La ministra señaló que cree que la subida de los precios de la energía en Europa afectarán a la competitividad de su industria, si bien se mostró «muy respetuosa» con las decisiones que se tomen a este respecto a nivel europeo.

Sin embargo, preguntada sobre si se baraja limitar la escalada del precio de la luz, recomendó que se preste atención «a aquellos que están ganando mucho dinero con estas diferencias» y apostó por que esos recursos vuelvan a las familias.