La Reserva Federal mantiene los tipos de interés y deja a Wall Street solo ante Trump
El banco central recorta sus previsiones de crecimiento al 1,7% del 2,1% previo para 2025
Powell confiesa que la Fed aún no puede determinar el impacto de los aranceles en la inflación

La Reserva Federal (Fed), ha mantenido el precio del dinero en su tasa actual entre el 4,25%-4,50%, mientras busca cómo calmar a los inversores, cuya confianza ha sido tambaleado por las medidas de Trump. El frenazo abrupto de actividad en el motor económico del mundo ha despertado temores de una de una recesión en las últimas semanas. El regulador estadounidense, en respuesta a la volatilidad que ha despertado Trump, ha lanzado una alerta a los mercados: «Ha aumentado la incertidumbre en torno a nuestras expectativas». Así, la Fed rebajado este miércoles sus expectativas para el crecimiento de Estados Unidos al 1,7% del 2,1% previo y también contempla un brote de inflación subyacente hasta el 2,8% del 2,2% previo, que se acercaba más al objetivo.
Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, ha confesado que la Fed aún no puede cuantificar el impacto de los aranceles en la senda de la inflación. «Claramente una gran parte de la inflación ha llegado de los aranceles» ha revelado en la conferencia de prensa posterior a la decisión. «Siempre existe la probabilidad de una recesión en cualquier momento» ha apuntado Powell, aunque ha asegurado que la probabilidad actual no es «alta» pero si es más elevado que antes.
A pesar de la ansiedad en los mercados financieros, el mercado contempla que el banco central abrirá la puerta a recortes a partir de la reunión de junio, mientras la Fed medita sobre cómo lidiar con este deterioro económico a gran escala. El famoso gráfico que emite la Fed, el llamado dot plot indica que el responsable político medio del regulador contempla dos recortes, en 0,25 puntos este año. En otros ámbitos, más miembros de la Fed se preocupan ahora por la incertidumbre y ven el impacto principal en el crecimiento del PIB del país.
Así, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ha resistido este miércoles intervenir en la economía estadounidense, a pesar de las alarmas dentro de las Bolsas, en las colas de las oficinas de empleo, y las alarmas de los economistas. Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, ha evitado hasta ahora, pronunciarse sobre las dos palabras más ahuyentadoras en estos momentos: aranceles y recesión. «Creemos que nuestro tipo de interés está en un buen lugar, y no vemos ninguna razón para tener prisa en reducirlo» aseguró Powell al cierre de febrero, y en su primer discurso con Trump de vuelta en la Casa Blanca.
El panorama, apenas unas semanas después de esa fría reunión, es completamente distinto: los datos de consumo, empleo e inflación muestran cierta debilidad de la economía. A pesar de las palabras conciliatorias del máximo responsable de la Fed, que ha buscado pilotear la economía hacia un aterrizaje suave durante los últimos tres años, y entregó una economía sana a la administración de Trump, todos los indicadores apuntan a que el riesgo de una recesión es inminente. «La clave vuelve a estar en el mensaje que transmita Powell» apunta Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión.
«La economía es fuerte en general» ha proclamado Powell, y ha indicado que la Fed aún no contempla cómo la incertidumbre afectará la senda de la inflación. El político ha señalado que ven más inflación en el próximo año, ha asegurado que «estamos posicionados para lidiar con los riesgos actuales» en el mercado.
La pregunta ahora es si los 17 miembros de la Fed serán capaces de frenar esta desaceleración y lograr un aterrizaje suave (freno del crecimiento económico sin recesión) mientras Estados Unidos batalla con una confluencia de factores negativos. Entre ellos, destacan sobre todo los temores del las réplicas de los aranceles al comercio de la economía más, la pérdida de la confianza empresarial, y la geopolítica exterior delicada, con Moscú a las puertas, y el Viejo Continente rearmándose.
Las Bolsa de Nueva York se ha vuelto a teñir de rojo en estos últimos días (tras dos días al alza) a la espera de que Powell se pronuncie sobre la situación delicada de la economía estadounidense. En vísperas de la decisión, las Bolsas han vuelto a resumir la senda de la corrección, con las tecnológicas, los llamados Siete Magníficos, liderando las caídas. No obstante, han pasado al verde tras la reunión de la Fed. Por otro lado, las Bolsas europeas también han sido contagiadas por el ánimo bajista en los mercados este miércoles.
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