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Economía
MERCADO INMOBILIARIO

El repunte de la compraventa reabre el gran problema: España vende más viviendas de las que construye

Según Golden Partners, "el mercado español demuestra una capacidad de rotación muy por encima de la media europea".

La reactivación de la compraventa de viviendas registrada en las últimas semanas ha vuelto a situar en primer plano un desequilibrio que el mercado arrastra desde hace más de una década. Según los notarios, las operaciones crecieron un 5 por ciento hasta alcanzar las 58.845 transmisiones, una cifra que confirma el dinamismo de la demanda y que, lejos de ser un síntoma de normalidad, pone de manifiesto la incapacidad del sistema para generar suficiente oferta que pueda absorber este ritmo creciente de actividad. España vende más viviendas de las que es capaz de producir y la presión sobre el mercado se intensifica conforme avanza el año.

La mejora del dato no debe interpretarse como un simple rebote tras el parón estacional, sino como una prueba evidente del desequilibrio estructural entre oferta y demanda. El Instituto Nacional de Estadística confirma que el conjunto del ejercicio supera ya un crecimiento acumulado del 14 por ciento en las compraventas, con aumentos en vivienda nueva y usada que reflejan que la reactivación no depende de un único segmento del mercado. La demanda empuja con fuerza, pero la oferta no acompaña.

El peso casi absoluto de la vivienda libre, que representa más del 93 por ciento de las operaciones, evidencia la ausencia de un parque público que pueda actuar como mecanismo de contención. La vivienda protegida no alcanza ni el 7 por ciento del total, un dato que muestra la fragilidad del sistema y la falta de alternativas para quienes buscan acceder a una vivienda sin recurrir a un esfuerzo económico desproporcionado. Cada avance en la estadística vuelve a exponer esta brecha y agrava la tensión estructural del mercado.

La escasez de oferta explica que el dinamismo de la compraventa no se traduzca en una mejora del acceso. Por el contrario, las subidas de precios se mantienen en la mayoría de capitales mientras la oferta disponible se agota en plazos muy cortos. El comprador se enfrenta a un margen mínimo para negociar y a una competencia creciente por cada vivienda que sale al mercado. El resultado es un escenario que consolida la exclusión progresiva de quienes cuentan con menos recursos. Se venden más viviendas, pero se accede a menos.

Desde el ámbito jurídico, la lectura es similar. Las políticas de vivienda no han logrado generar un parque estable y suficiente que pueda absorber los ciclos del mercado. Aun así, los expertos coinciden en que el entorno inmobiliario actual ofrece un escenario atractivo para la inversión debido a la solidez de la demanda y a la capacidad del mercado para absorber todas las viviendas disponibles. Según Golden Partners, «el mercado español demuestra una resiliencia notable y una capacidad de rotación muy por encima de la media europea», algo que interpretan como “un claro indicador de estabilidad y de confianza para los inversores”.

Esta dinámica limita, por ahora, una estabilización completa de precios, pero al mismo tiempo convierte cada repunte en una señal positiva respecto al interés real del comprador. El análisis de los perfiles que sostienen el mercado confirma que la demanda procede de segmentos muy diversificados. Familias jóvenes que buscan su primera vivienda, compradores que quieren sustituir su hogar actual e inversores que confían en la vivienda como activo seguro. La coexistencia de estos perfiles incrementa la actividad y refleja la fortaleza estructural del mercado residencial español.

La oportunidad de la vivienda usada

Desde el despacho de abogados especializado en Derecho Inmobiliario explican que «la diversidad del comprador y la velocidad de absorción de vivienda permiten anticipar un ciclo prolongado de estabilidad». Añaden que el escenario actual «favorece a quienes buscan oportunidades en zonas con recorrido de crecimiento, especialmente en vivienda usada bien ubicada y en proyectos de rehabilitación con potencial de revalorización». Para el bufete, lo relevante no es la tensión coyuntural de la oferta, sino la «fortaleza del mercado para mantener un flujo continuo de operaciones incluso en fases de ajuste económico».

El sistema se encuentra en una situación que confirma esa solidez. La demanda es constante y la compraventa crece, lo que revela un interés sostenido en el sector residencial. La rehabilitación avanza con firmeza y la obra nueva continúa ampliándose en enclaves con proyección, lo que contribuye a mantener un escenario equilibrado para quienes buscan invertir en vivienda con criterios de medio plazo. En este contexto, cualquier crecimiento en el volumen de operaciones refuerza la percepción de seguridad del mercado español y atrae a perfiles inversores interesados en activos estables.

Los expertos coinciden en que la mejor oportunidad se encuentra en el fortalecimiento de la oferta a través de nuevas promociones, proyectos de rehabilitación y ampliación del parque residencial en zonas con demanda acreditada. “España se encuentra en un momento idóneo para canalizar inversión hacia proyectos inmobiliarios con recorrido real y con una demanda sólida detrás que garantiza la rentabilidad”, apuntalan los expertos a este periódico.

El crecimiento del 5 por ciento registrado en las últimas semanas refuerza esta tendencia. Se venden muchas viviendas porque existe un interés sostenido y un mercado que funciona con fluidez. Se producen oportunidades constantes en zonas en desarrollo y en barrios periféricos con potencial de crecimiento. Mientras esta dinámica se mantenga, la inversión inmobiliaria seguirá siendo uno de los sectores con mayor estabilidad y retorno en el conjunto de la economía española.